Tras confirmar este mediodía el presidente de la AFA, Julio Grondona, que aún no hay nada definido respecto de la programación de las últimas tres fechas del torneo Apertura, la dirigencia de Boca Juniors hizo saber que no aceptará jugar como visitante el domingo 2 de diciembre, lo que choca a las claras con el principio de acuerdo al que dirigentes de otros clubes arribaron anoche al respecto.
Los dirigentes boquenses desestimaron rápidamente esta mañana las versiones según las cuales ya se había decidido en el seno de la AFA jugar la penúltima fecha del campeonato el miércoles 28 de noviembre, la última el domingo 2 de diciembre y una eventual final, 48 horas después.
Tal especie comenzó a circular en la calle Viamonte anoche, después de las 19, hora en la que se retiró del edificio el vicepresidente xeneize, Pedro Pompilio, y hasta llegó a mencionarse que el programa del último tramo del Apertura ya había sido oficializado por boletín, cuando en realidad no se produjo por el momento una reunión de Comité Ejecutivo en la que se tratase formalmente el tema.
Finalmente, desde la propia AFA aclararon esta tarde que el Comité Ejecutivo decidirá este jueves el cronograma definitivo en una sesión especial, convocada especialmente por el propio Julio Grondona.
La reunión fue pautada para las 19 y se anuncia como bastante movida, ya que hasta el momento los presidentes de Lanús, Boca y Tigre, los equipos en condiciones de quedarse con el título, mantienen notorias diferencias respecto al tema.
El cronograma original prevé que la decimoséptima fecha se juegue el fin de semana del domingo 25 de noviembre, la penúltima en el del domingo 2 de diciembre y la última en el del domingo 9.
Tal programación debe ser cambiada sí o sí a fines de permitir la disputa de una eventual final por el título antes de que Boca emprenda su viaje hacia Japón para intervenir en el Mundial de Clubes, por el que necesariamente ese encuentro definitorio se tendría que jugar a más tardar el martes 4 como se pretende.
El problema radica en cómo efectuar el cambio en cuestión, ya que mientras sus competidores pretenden jugar las jornadas que restan siguiendo su orden natural y adelantando simplemente sus fechas calendario, Boca quiere que el adelantamiento no le implique perder la localía el 2 de diciembre, día en que según el programa original debe recibir al actual líder Lanús en la Bombonera.
El punto neurálgico en cuestión para Boca es que el 2 de diciembre es el día fijado para las elecciones en el club, y por ello al oficialismo le interesa que ese día el equipo juegue en su estadio como lo establece el fixture original del Apertura, lo que aseguraría una mayor cantidad de votantes.
Una especulación elemental indica que el socio interesado en cambiar la conducción se molestará en ir aunque no haya partido. En cambio, una gran cantidad de asociados que podrían votar si hay fútbol en la Bombonera se abstendrían de concurrir si no lo hay, lo que según el pensamiento de la actual conducción perjudicaría a su lista.
Si se acordara jugar la fecha 18ª el miércoles 28 y la 19ª el domingo 2, como se mencionaba que ya había sido resuelto anoche en la AFA, Boca jugaría en la Bombonera ante Lanús entresemana y cuatro días después, en coincidencia con los comicios, debería visitar a Tigre.
El club de la Ribera pretende en cambio que se adelante la disputa de su partido con Tigre para el miércoles 28 y jugar el de la anteúltima fecha ante Lanús el domingo 2, es decir de acuerdo con el fixture original del Apertura. Además de permitirle jugar en la Bombonera el día de las elecciones, esto acrecentaría sus chances de coronarse campeón en esa misma jornada, algo que sin dudas motivaría a los socios a votar por el candidato oficialista Pompilio.
Por ese motivo, es decir no por razones deportivas sino estrictamente políticas, la dirigencia "xeneize" difícilmente se avenga a un arreglo que implique variar la fecha del partido con el actual puntero.
La postura de Lanús y Tigre, en tanto, cuenta con el respaldo de varios dirigentes de otros clubes, ya que además de Independiente, cuyo presidente Julio Comparada diera por hecho anoche el cambio de fixture cuestionado por Boca, también pretenderá hacerla valer Argentinos Juniors, equipo que está en una posición expectante y aún debe jugar con Lanús en la 17ª fecha y con Tigre en la 18ª.
En el plano futbolístico, la mejor noticia de la mañana para Boca fue que el esguince de tobillo izquierdo sufrido por Neri Cardozo es de menor importancia de la que pudiera haber sido y se calcula queestará en condiciones de jugar el domingo 25, cuando Boca enfrente a Arsenal como visitante.
El mendocino cumplió en el entrenamiento matutino con trabajos diferenciados al igual que Mauricio Caranta, otro cuya evolución es satisfactoria, por lo que se estima que para el día del partido en Sarandi estará listo para reaparecer, superada la distensión en el isquiotibial derecho que le impidió jugar frente a Vélez Sarsfield.
Por otra parte, la idea original de conceder a los jugadores descanso el sábado y domingo próximos ha variado y ahora la intención del director técnico Miguel Angel Russo es que se trabaje durante la jornada sabatina y la inactividad sea sólo dominical.
Tras los ejercicios matinales, que fueron fundamentalmente físicos, los futbolistas se retiraron a almorzar y descansar en el Hotel Intercontinental para, a las 16, volver a entrenarse.
Fuente: DyN
