Sigue pasando calor

No hay caso. Este verano definitivamente no le sienta nada bien a Boca. Como si fuera otra víctima más del ajuste a nivel nacional, perdió su fútbol y no lo encuentra. Las dos caídas contra River en los torneos de verano, los incidentes por las expulsiones, las idas y venidas de Angelici, son golpes demasiado duros. Y anoche contra el limitado Temperley, escribió una página más que lo sofoca como las temperaturas asfixiantes de enero en Buenos Aires.
De movida, Boca salió dispuesto a cambiar esa imagen pálida de los torneos de verano. Buscó darle la pelota a Lodeiro para que generara juego y descargara en Tevez, pero Apache metió casi siempre una marcha más en la definición y complicó la resolución; Pablo Pérez, una potencial descarga ante se mostró poco y cuando apareció, se dedicó más a la fricción que a clarificar. No obstante, Boca manejó más tiempo la pelota y tuvo un par de situaciones que lo acercaron a Crivelli, aunque sin peligro real. Sin tanto protagonismo, Temperley tuvo la chance más clara, a los 16 minutos, con un tiro de Figueroa que se fue por encima del travesaño.
Los ingresos de Gago y Pavón por Lodeiro y Meli le dieron otro impulso a Boca, que tuvo más la pelota pero no lo sostuvo con llegadas concretas. Y así se fue, envuelto en dudas y vacilaciones.