El entrenador de Estudiantes, Diego Simeone, condicionó a los dirigentes del club platense a que le consigan cuatro refuerzos de jerarquía para afrontar el año que viene tanto el torneo Clausura como la Copa Libertadores.
Simeone, quien tras la negativa de Ramón Díaz es el preferido de los dirigentes de River para suceder a Daniel Passarella, aseguró que para seguir en Estudiantes también será fundamental que los dirigentes confirmen la continuidad de Juan Sebastián Verón.
Al meterle presión a los dirigentes de Estudiantes, Simeone indicó que ellos "saben cómo tienen que manejar los números", pero recordó que en el último año "se han ido (Mariano) Pavone, (Fernando) Ortiz, (Marcos) Gelabert, (Marcelo) Carrusca y (José) Sosa y entiendo que estamos en condiciones de hacer un esfuerzo para ver un equipo mejor".
Simeone reconoció que no se siente "cómodo con toda esta situación", pero dijo estar "tranquilo" con el modo en que se está manejando. Por su parte, el presidente de Estudiantes, Eduardo Abadie, dijo que prefiere "pensar en positivo" ante la sensación de que a Simeone le queda poco tiempo en la institución platense.
Como para abonar las sospechas de que Simeone podría mudarse de La Plata a Núñez, Abadie afirmó por radio La Red que iniciaron "tratativas para incorporar algunos jugadores" pero reconoció que las gestiones no serán sencillas.
De River ni hablar. Con respecto a las versiones que lo colocan como el próximo técnico de los Millonarios, Simeone manifestó que ningún dirigente del club de Núnez jamás se comunicó con él para ofrecerle el cargo.
Consciente de que es uno de los personajes más buscados del momento, Simeone brindó una conferencia de prensa, mientras que luego protagonizó un raid mediático donde remarcó que "más que el dinero", lo que le importa en esta etapa de su carrera "es ganar".