Juventus vive una tevezmanía tras la recepción entusiasta que sus “tifosi” le tributaron ayer en la concentración de Chatillon, en los Alpes de Valle de Aosta, a Carlos Tevez.
El Apache, que llegó al bicampeón del fútbol italiano procedente del Manchester City, se sumó el miércoles al plantel que dirige Antonio Conte. Y una ovación del público presente alrededor del campo de juego lo recibió ayer, cuando apareció para trabajar con el segundo de los dos grupos en que Conte dividió al plantel durante el primer entrenamiento.
En los alrededores de la concentración están instalados desde el jueves numerosos e improvisados puestos de venta en los que, según se supo, la casaca número 10 de Tevez es la más requerida.
El jugador aclaró que no fue él quien pidió ese número, sino que la elección fue de la dirigencia. “A mí no me importa, basta que quien lleve la 10 haga su deber y nos ayude a ganar, como durante veinte años lo hizo Del Piero”, declaró Conte.
Finalizado el turno matutino de trabajo y antes del almuerzo, Tevez se detuvo a un costado del campo para firmar autógrafos, con una paciencia y un buen humor que reforzaron aun más las simpatías que despertó desde un primer momento.
Ayer se supo que, contrariamente a la elección que en la mayoría de los casos hacen los extranjeros que llegan aJuventus, Tevez no piensa irse a vivir a las afueras de Turín, en la colina que se asoma sobre la ciudad. “El jugador del pueblo” ya habría localizado un departamento en la zona central para habitar con su familia.
El jugador, que en su currículum tiene, entre otros títulos, una Libertadores (con Boca) y una Champions (con Manchester United), afirmó que Juventus será su último equipo antes de regresar al club de la Ribera.
Y luego se refirió a su nuevo equipo: “Seguro, tengo que correr mucho más que en Inglaterra”, dijo. “Tenemos un equipo capaz de conseguir el tercer título consecutivo”, concluyó.
