Vélez ganó con carácter, se acercó al líder y ya piensa en el milagro

Parecía que Vélez le ponía fin a su temporada con frustración: ya sin Copa, con el empate terminaba de aniquilar las poquísimas ilusiones que le quedaban en el torneo. Pero volvió el verbo a presente: ahora le quedan. Anoche venció a Godoy Cruz con un gol a los 40 minutos del segundo tiempo e igualó la línea de Boca en la tabla. Algo es algo.
En el primer tiempo se vio un juego de opuestos: Vélez tuvo la pausa y el dominio del balón, pero Godoy Cruz fue el que contó con las herramientas para darle profundidad a cada llegada. Una muestra de la contundencia fue el gol. A los tres minutos, Sosa tuvo una buena tapada ante un remate de Castillón. Pero hubo un error defensivo: Tobio quiso evitar que la pelota se fuera al corner y lo que hizo fue ponerla en juego. Castillón aprovechó para enviar el centro que terminó en el cabezazo y gol de Mauro Obolo.
Vélez intentó repuntar manejando la posesión. Carranza y el buen trabajo en defensa de los mendocinos le imposibilitaron el empate, pese a que hubo un tiro libre de Zárate y un disparo de Pratto que ilusionaron al Fortín. Sin poder lastimar, los de Gareca se fueron cayendo. Y Godoy Cruz buscó. Obolo, por caso, tuvo oportunidades a los 41 y antes del cierre de la primera parte: un tiro dio en el palo y el otro se fue cerca.
En el complemento, los de Liniers parecieron encontrar la solución. Había faltado cambio de ritmo: el equipo salió con eso. Insúa, entonces, tomó las riendas, aceleró. Y el equipo mejoró, empezó a tener más chances. A los 12 tendría su premio: un centro de Cubero derivó en un cabezazo de Allione, que marcó el empate.
Cuando parecía que el 1 a 1 no tenía cambios, apareció Pratto y con un tiro desde la medialuna encontró el triunfo. Y la llave de la ilusión: en la última fecha Vélez recibirá a San Lorenzo, nada menos.
El triunfo le sirve a Vélez para terminar el certamen con algo de motivación: terminar lo más alto posible es el caramelo. Godoy Cruz no logra salir: el torneo se termina y la zona de descenso es su escenario constante.