Vélez Sarsfield se consolidó este miércoles por la noche en la cima del Grupo 4 de la Copa Libertadores de América al golear al campeón Inter de Porto Alegre 3-0 en el Estadio José Amalfitani.
El reaparecido Lucas Castromán y en dos ocasiones el creativo Damián Escudero lograron los goles para el equipo de Ricardo La Volpe, que con esta victoria acumula 7 puntos y encabeza las posiciones seguido por Nacional de Montevideo, con 4; Inter, con 3, y Emelec, sin unidades.
La tercera fecha de esta zona se completará el jueves de las semana próxima, cuando Emelec reciba en Guayaquil a Nacional.
Había arrancado mejor el Inter, que se hizo dominador de la pelota pese a jugar de visitante y generó situaciones claras como para convertir.
Pero a los brasileños, actuales campeones de la Copa y del Mundial de Clubes, le faltó juego por los costados para doblegar a Vélez.
Edinho, gran conductor del conjunto del Porto Alegre, a los 8 minutos elaboró una acción de peligro y puso el centro pasado para Fernandao, quien ganó en lo alto y forzó una destacada intervención del capitán Gastón Sessa.
Pero a partir del gol de Castromán, a los 16, Vélez hizo pesar su eficacia ofensiva. Emiliano Papa, Escudero y Mauro Zárate pusieron en marcha la primera conquista, en especial por la maniobra del delantero, quien se sacó dos rivales de encima y fusiló a Clémer, quien se vio obligado a dar el rebote que recogió Castromán para poner el 1-0 clave.
Cuatro minutos después Vélez sacó provecho de su laboratorio porque Zárate jugó un tiro libre en forma rasante y abierta para Escudero, quien recibió libre, esquivó a los adversarios que intentataron cortarle el camino y colocó el balón abajo y a la izquierda del arquero.
A partir de entonces el arco de Sessa le quedó muy lejos al Inter porque al campeón se lo vio falto de movilidad y convicción.
Vélez dispuso de otra comodidad con ese 2-0 en su bolsillo y aprovechó la situación para conseguir un triunfo rutilante y tranquilizador.
En la segunda parte el conjunto de Liniers le cedió la pelota a su adversario y lo presionó en la mitad de la cancha, por lo que lo mantuvo lejos de la posición del Gato Sessa.
El Inter improductivo chochó y chocó contra la firmeza de la doble línea de cuatro a la que recurrió Vélez y Escudero terminó de darle forma a la goleada con otra escapada por la izquierda.
Vélez ganó y jugó como para entusiasmarse. En cambio, a los campeones les ocurrió todo lo contrario, porque perdieron por mucho y mostraron poco.
Fuente: DyN