Quedó tan cerca de la hazaña Vélez que su eliminación de la Copa Libertadores dolió y dolerá varios días en el alma de su gente, pero el aplauso conmovedor que despidió al equipo dejó en claro que los de Gareca cayeron luchando como leones. El lapidario 0-3 sufrido ante las Chivas de Guadalajara en México terminó definiendo la historia, ya que el 2-0 obtenido esta noche por los de Liniers no alcanzó para llegar a los penales. Pero Vélez estuvo a un tris de la hazaña, porque convirtió el figura al arquero Sánchez y tuvo no menos de cinco situaciones clarísimas de gol que no entraron por esas cosas del fútbol.
La noche arrancó con sonrisas para los de Gareca, porque a los 3 minutos el uruguayo Santiago Silva marcó de cabeza la apertura del marcador. El otro tanto velezano llegó sobre el epílogo, también de cabeza, y lo aportó Rolando Zárate. Y los en los 4 minutos de descuento la pelota deambuló por el área de Chivas, pero no pudo ser.
En la próxima fase los mexicanos tendrán por oponentes al ganador de Once Caldas y Libertad. Vélez tuvo la pelota desde el comienzo del encuentro y un dominio territorial muy marcado. Aunque Chivas se replegó con todos sus hombres para proteger el arco, Vélez generó varias situaciones como para merecer una diferencia más amplia que el 1-0 con que concluyó el primer período.
Pero en esa etapa se erigió como figura el arquero Liborio Sánchez y por eso Vélez sólo logró un tanto.
Al Fortinero de todas maneras le faltó volumen de juego, sobre todo por el mal uso del balón que hicieron Leandro Somoza y Víctor Zapata, pero se las ingenió para arrimarse al gol mediante remates desde la media distancia y centros de Maximiliano Moralez y Gastón Díaz para Silva. El creativo Maxi Moralez asumió su responsabilidad como organizador de los ataques, pero el uruguayo Hernán Rodrigo López por entonces estuvo intermitente a la hora de capturar rebotes y acompañar a Silva en la pelea dentro del área.
Chivas se defendió con una línea de cinco hombres cuando la pelota la tenía el adversario y aunque no lo hizo de una manera impermeable incomodó a Vélez con su planteo e intentó lastimar de contragolpe soltando mucha gente en cada réplica.
El visitante estuvo a punto de convertir un gol a los 46 minutos de la parte inicial, con un disparo desde 30 metros de Edgard Mejía que se desvió en Nicolás Otamendi y salió al lado del poste izquierdo.
Para dar una idea de la sobresaliente producción de Sánchez sirve una escena del minuto 33 de la primera mitad, porque hubo un córner desde la derecha de Moralez, cabeceó Sebastián Domínguez, Otamendi hizo una tijera dentro del área chica y el arquero evitó la conquista con el rostro, por lo que quedó autrdido durante unos minutos. En el segundo segmento, a pesar de que la entrada de Juan Manuel Martínez pareció que era el ingrediente que faltaba, al conjunto de Liniers los minutos le jugaron en contra.
Vélez insistió sin parar, dejando el alma en la cancha, pero Sánchez y sus compañeros respondieron con orden y eficacia. Con el cabezazo certero del Roly Zárate la esperanza se prolongó hasta el último instante, pero Sánchez fue un obstáculo insalvable, más allá de los méritos velezanos.
Esta es la síntesis del partido:
Vélez Sarsfield: Marcelo Barovero; Fabián Cubero, Sebastián Domínguez, Nicolás Otamendi, Emiliano Papa; Gastón Díaz, Leandro Somoza, Víctor Zapata; Maximiliano Moralez; Rodrigo López y Santiago Silva. Entrenador: Ricardo Gareca.
Chivas de Guadalajara: Liborio Sánchez; Héctor Reynoso, Omar Esparza, Mario de Luna; Christian Pérez, Edgar Mejía, Jorge Enriquez, Miguel Ponce; Edgar Solís; Omar Arellano y Omar Bravo. Entrenador: José Luis Real.
Goles: en el primer tiempo, a los 3 minutos, Silva(VS). En el segundo tiempo, a los 43, Zárate(VS).
Cambios: en el segundo tiempo, a los 10, Juan Manuel Martínez por Díaz(VS); a los 18, Ulises Dávila por Arellano(CH); a los 23, Ricardo Alvarez por Moralez(VS); a los 30, Xavier Báez por Bravo(CH); a los 33, Rolando Zárate por Zapata(VS); a los 35, Patricio Araujo por Enríquez(CH).
Estadio José Amalfitani (Vélez).
Arbitro: Wilson Seneme (Brasil).
Fuente: DYN