Ayer, con 91 firmas a favor, en plenario de comisiones de la Cámara de Diputados, se logró dictamen de mayoría sobre el proyecto de etiquetado de alimentos, más conocido como Etiquetado Frontal, que establece la colocación de una serie de sellos frontales en los envases de alimentos con altos contenidos de sodio, azúcares, grasas saturadas, grasas totales y calorías, entre otras medidas.
PERFIL entrevistó en exclusiva a la organización ambiental Consciente Colectivo sobre las claves de la medidas, los cambios, el lobby alimenticio, el rol de la sociedad civil y los pasos que siguen.
¿Cuáles son las claves de la ley?
CC: Lo más importante del proyecto es que vamos a tener información que nos advierta de los nutrientes críticos de los productos que consumismos en nuestra cotidianeidad y esto nos va a permitir un mejor acceso a una alimentación saludable, y por ende, a la salud. A su vez, se regularía la publicidad engañosa encarnada en "claims", personajes, jingles y otras estrategias de marketing. El proyecto también establece que el Estado no debería realizar compras públicas a productos que lleven estos sellos lo que sería una mejora enorme en los alimentos que se entregan a escuelas, comedores y merenderos. Por último, estos productos quedarían afuera de los entornos escolares.
¿Sufrió algún cambio el proyecto en este último tiempo?
CC: El pasado martes 13 de julio hubo plenario de las cuatro comisiones tratantes de este proyecto en la Cámara de Diputados. En este plenario hubo dictamen de mayoría del proyecto proveniente del Senado sin ninguna modificación. Hubo otros dictámenes de minoría pero esperamos que cuando se trate en el recinto sea el mismo texto el que obtenga la mayoría de los votos.
¿A qué se debió el atraso de este proyecto que se creía que iba a ser sancionado el año pasado?
CC: El lobby de la industria alimenticia y de bebidas fue y sigue siendo muy fuerte. Se presionó a nuestros legisladores con cambiar distintos ejes claves del proyecto: el sistema gráfico y el perfil de nutrientes. Hoy en día, el proyecto de ley que tiene dictamen mayoritario: contempla el sistema gráfico de octógonos negros con bordes blanco y leyenda en blanco que dice "Exceso en" señalando 5 nutrientes críticos (Grasas saturadas, grasas totales, sodio, azúcares y calorías). Este sistema gráfico que va en la cara frontal del producto se destaca como el más efectivo en cambios de comportamiento de los consumidores según evidencia libre de conflictos de interés. En relación al perfil de nutrientes, el proyecto de ley toma el perfil de la Organización Panamericana de la Salud. El perfil de nutrientes establece los estándares a partir de los cuales un producto lleva un sello o no. Este perfil es el más riguroso y asegura la transparencia y la información adecuada a consumidores.
Estos cambios no fueron logrados pero tenemos que seguir con atención el tema para que el proyecto sea promulgado con el texto construido en el Senado y que se reglamente adecuadamente en el Poder Ejecutivo una vez que ya sea Ley. Por ejemplo, en Uruguay, el perfil de nutrientes se flexibilizó desde el Poder Ejecutivo. Tenemos que evitar esto a toda costa para que el proyecto cumpla su cometido de informar adecuadamente. Es importante también pensar que el proyecto se demoró en la búsqueda de consenso interno en los partidos políticos, lo cual no parece haberse logrado totalmente.
¿Creen que la lucha por parte de la sociedad civil fue clave?
CC: La lucha por parte de la sociedad civil fue clave. Hicimos mucho ruido junto con otras organizaciones. Hicimos campañas en las calles, campañas audiovisuales en las redes sociales y campañas de participación ciudadana. Creo que también cumplimos un rol muy importante en desmitificar muchos mitos que fueron atribuidos al proyecto de ley. Además, muchos medios de comunicación tomaron el tema así como instituciones educativas lo cual permite que el proyecto vaya siendo más conocido y se vaya comprendiendo la importancia de su promulgación, reglamentación adecuada e implementación.
