Como en muchos lugares del norte de Argentina, el agua de los ríos y lagunas del Parque Nacional El Impenetrable suelen ser oscuras. La fuerte carga de sedimentos, pequeñas partículas suspendidas en el agua, ocultan todo lo que se encuentra más allá de unos pocos cm. debajo de la superficie. Al recorrer estos cuerpos de agua en lancha, remando en kayak o simplemente nadando, es casi imposible de imaginar la inmensa diversidad de peces con formas y colores sorprendentes que viven debajo de la superficie.
Como parte de las actividades que se realizan en la Estación de Campo “El Teuco” en El Impenetrable, el equipo de Fundación Rewilding Argentina se encuentra realizando las líneas de base de los peces del área protegida para conocer la diversidad de especies que habitan sus aguas. Hasta el momento se han encontrado 60 especies, pero esto es sólo el comienzo, probablemente el número final se encuentre más cercano a 200.
Mueren todos los peces de un lago y se desconoce el motivo
Esta gran diversidad se debe a que los límites sur y norte del Parque son los ríos Bermejito y Teuco, que con sus cursos cambiantes van modificando el paisaje. Así van formando lagunas en forma de herradura, con las cuales se conectan durante las crecidas y se desconectan al bajar; desbordan y bañan grandes bajos con abundante vegetación, se conectan con pequeños riachos y pastizales inundables y también traen sedimentos y nutrientes desde muy lejos. Toda esta diversidad de ambientes se ve reflejada en la gran variedad de peces que utilizan estos sitios para alimentarse de sedimentos, de plantas, insectos u otros peces y como sitios de desove.
Pero como si todo esto fuera poco, nos encontramos con algo aún más sorprendente. En El Impenetrable podemos encontrarnos con numerosas charcas pequeñas, formadas por las lluvias de verano donde viven y se reproducen peces de aguas temporales. ¿De qué se trata esto? Son pequeños peces que tienen un ciclo de vida muy acelerado, de pocos meses, donde crecen, se reproducen y luego ponen huevos de resistencia, que pueden permanecer durante meses e incluso años en la tierra seca hasta las próximas grandes lluvias. Una vez llena la charca, la carrera vuelve a empezar.
Aun cuando no la vemos, la diversidad se encuentra presente y cada miembro de esta gran red tiene su rol ecológico y su importancia en el ecosistema. Proteger los ecosistemas acuáticos es de vital importancia para la conservación y esto sólo es posible generando grandes áreas protegidas donde se garantice su cuidado a perpetuidad.
*Doctor Gerardo Cerón, Coordinador de Rewilding en Proyecto Impenetrable de Fundación Rewilding Argentina
