La política del Gobierno con respecto al campo no cambiará demasiado comparado a lo que se vio
en 2008. Ayer el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo
Echegaray,
descartó rotundamente que el Gobierno analice una reducción de retenciones por la caída de
las cotizaciones internacionales de productos agrícolas. Mientras tanto,
el campo sufre su peor sequía desde 1961.
Ni lo sueñen. "Es inaceptable que el Estado asuma contingencias comerciales" aseguró
ayer el funcionario mediante un comunicado oficial, en referencia a sondeos de las cámaras de
Exportadores y de Importadores en el Consejo Consultivo Aduanero. Echegaray explicó que "licuar la
base imponible para el pago de los derechos aduaneros e impuestos interiores no es la conducta que
asumieron los operadores del comercio exterior frente al Estado argentino.
Los compromisos asumidos
deben ser cumplidos"
Echegaray luego cargó contra los exportadores e importadores. El titular de la AFIP sostuvo
que "aquellos que obtuvieron rentas extraordinarias con la burbuja especulativa debido al alza de
los commodities,
no pueden ahora pretender hacer socio al Estado frente a la caída de los precios y la
renegociación entre privados". Por último afirmó que "intentar aprovechar esta contingencia para
reducir la carga impositiva o disminuir el control sobre el mercado es una maña práctica".
Seco, seco. Las declaraciones de Echegaray no cayeron bien entre el sector agropecuario.
El campo sufre la peor sequía desde 1961 y hay
provincias en aprietos. En Entre Ríos, se estima que se podría perder más de la mitad de la
cosecha de maíz. En La Pampa el gobierno local entregará subsidios a productores que se encuentran
en zonas de emergencia. En Corrientes los productores pidieron a las autoridades que se declare el
estado de emergencia económica. En Córdoba, la cosecha de trigo fue la peor en los últimos once
años. También se registraron enormes pérdidas en Buenos Aires y Santa Fe.
Reclamo agrario. El ministro de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, Emilio
Monzó, salió ayer a pedir a la Nación que "analice" la posibilidad de bajar el nivel de retenciones
para las exportaciones de granos para mejorar la situación de los productores de zonas en donde el
clima ha golpeado con más dureza. Según el funcionario,
"la sequía ha hecho un desastre". Monzó además explicó que en varias zonas de la provincia
"no es rentable la producción sin retenciones, así que con retenciones, menos aún".
Uruguay tomó medidas. El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, declaró la emergencia
agropecuaria ante el recrudecimiento de la sequía que afecta a su país, según informó la agencia
DYN. Entre otras medidas, en el Gobierno oriental convocarán por estos días a proveedores de
insumos para forraje para productores familiares ganaderos. Asimismo, el ministro de Ganadería,
Ernesto Agazzi, planteará a los intendentes una reducción o exoneración en el pago de la
contribución inmobiliaria rural.
Los recursos para enfrentar la crisis provendrán del Fondo Agropecuario de Emergencia,
manejado por la Comisión de Emergencia y al Fondo de Reconstrucción y Fomento de la Granja. Un
vocero del Ministerio de Ganadería consultado por el portal uruguayo
Ultimas Noticias, informó que
la decisión ya se había tomado hace algunos días bajo la supervisión del propio
presidente.