El Gobierno tiene diagramado los conceptos centrales que se empezarán a discutir a partir de mañana cuando arribe a Buenos Aires una nueva misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para cerrar un acuerdo de largo plazo con el organismo que promueva estabilidad, crecimiento, pero a la vez asumir una férrea conducta fiscal y monetaria.
Dentro de un mejor clima para los mercados emergentes, después de conocerse que finalmente Joe Biden fue electo presidente de Estados Unidos y con un mercado cambiario local más estable en los últimos días, el ministro de Economía, Martín Guzmán, estuvo delineando con los principales integrantes de su gabinete la agenda de aspectos centrales que se conversarán con el FMI de cara un nuevo convenio con el organismo.
En primer término, en esas conversaciones con los funcionarios del Fondo, se buscará una renegociación de los vencimientos de la deuda de 44 mil millones de dólares asumida por el gobierno anterior, en un plazo extendido, que podría llegar a los 10 años.
El segundo aspecto central es que se buscará un plazo de gracia para comenzar a pagar el vencimiento del notable endeudamiento asumido con el organismo recién en 2024, aunque se estima que esa es una postura de máxima y que lo más factible que a partir de 2022 Argentina deba comenzar a pagar al FMI.
Un tercer punto esencial será el nuevo préstamo que se gestionará con el organismo para la cancelar de parte de la "deuda récord" que se tiene con el Fondo y no se descarta que algún porcentaje de esos fondos frescos vayan a reforzar las alicaídas reservas monetarias del BCRA.
Guzmán sobre el FMI: "Queremos un programa alineado con generar trabajo y bajar la inflación"
Un cuarto ítem no menor es la emisión monetaria, con una situación de desborde que se registró este año producto de la pandemia y que fue ciertamente objetado por los técnicos del FMI en cuanto a las consecuencias inflacionarias.
Por eso, en el gabinete económico se comentó en las últimas horas que en el nuevo acuerdo con el organismo es factible que se incluyan metas cuantitativas de emisión monetaria.
En lo fiscal, según admitieron fuentes gubernamentales, el Gobierno debería realizar un mayor esfuerzo, ya que la pauta de déficit del 4,5 por ciento que figura en el proyecto de Presupuesto 2021 no tendría el aval del organismo, debido a que el Fondo pediría una reducción de desequilibrio por debajo del 4% para el próximo año.
Esto permitiría, a su vez, acelerar el camino de la Argentina hacia el equilibrio fiscal en un período de cuatro años, según estimaron las mismas fuentes.
Ese mayor esfuerzo fiscal se espera lograr con más presión tributaria, especialmente en Ganancias, Bienes Personales y retenciones, y mejora de la recaudación tributaria en forma genuina por recuperación de la actividad económica.
Estiman que el Gobierno deberá promover un mayor ajuste del déficit para cerrar con el FMI
"No vamos a ir por el lado de un ajuste del gasto público, eso no lo tenemos contemplado", resumió una importante fuente del gabinete económico.
También preocupa al FMI que Argentina pueda lograr una mayor estabilidad cambiaria y por eso admiten dentro del gabinete económico que se avalarán las últimas medidas implementadas pero hacia delante el organismo insistirá con ir eliminado el denominado "súper cepo".
Claramente, el Gobierno quiere "apurar" los pasos para llegar a un acuerdo con el FMI y de esa manera comenzar a recuperar confianza, después de la debacle que se vivió en los últimos 70 días, especialmente en cuanto a la pérdida de reservas y de depósitos privados en dólares.
Si bien la idea original sería tener un principio de acuerdo antes de fin de año, algo que se ve como imposible, por lo menos la meta esencial con esta nueva visita es "congeniar" precisamente esos aspectos centrales que formaría luego parte del convenio entre la Argentina y el organismo.
LR
