Dos semanas después de llegar a un acuerdo en Bruselas para la asociación entre el Mercosur y la Unión Europea, la Cancillería argentina publicó detalles hasta ahora desconocidos de los capítulos, acompañados por un resumen que la UE había revelado hace diez días.
Uno de los puntos cuestionados es el de los subsidios, por la persistencia de las ayudas europeas a sus agricultores. “Las partes acuerdan que los subsidios pueden aplicarse cuando son necesarios para alcanzar un objetivo de política pública”, dice el texto. Sin embargo, aclara que “ciertos subsidios pueden distorsionar los mercados y perjudicar los beneficios de la liberalización comercial”.
También hay “normas” con impacto en la cuenta de capitales. Las partes “permitirán el libre movimiento de capitales para inversiones de acuerdo con las leyes de cada país”, dice el texto que también aclara que “no pueden interferir en la liquidación o repatriación de esos capitales”. Es decir, el acuerdo elimina la posibilidad de aplicar un “cepo” o control de capitales. De todas formas, abre la posibilidad de hacerlo en “circunstancias excepcionales” para cualquier país y la misma UE si su estabilidad estuviese en juego. En esos casos, deberían ser “temporales” y “proporcionales” y no perjudicar al comercio o a los intereses financieros de alguna de las partes. No pueden durar más de un año.
El texto final está siendo redactado y los funcionarios argentinos esperan que se termine antes del verano europeo. Esta semana, el canciller Jorge Faurie y el ministro de Producción Dante Sica estimaron que el acuerdo comercial podría estar operativo desde 2021 de forma “provisional”.
Aranceles. Los aceites de soja, girasol y maíz, manzanas, legumbres, espumantes y otros productos tendrán arancel cero desde el arranque del acuerdo. Otros como langostinos o conservas de pescado, hortalizas, cítricos, biodiésel y dulce de leche irán bajando aranceles en cuatro a diez años. Arroz, carne, cerdo, maíz, miel, azúcar y etanol tendrán cuotas para entrar al mercado europeo.
Cómo se repartirán las 99 mil toneladas de cuota Hilton es uno de los puntos que el Mercosur deberá discutir internamente. Si bien se reunirán esta semana en Santa Fe para la cumbre anual, bajo la presidencia pro tempore argentina, en el Gobierno señalaron que ese reparto no formará parte de las negociaciones del encuentro, sino que habrá discusiones específicas en otras instancias. El acuerdo incorpora la idea del “bienestar animal” y el intercambio de información para mejorar la regulación en cuanto a la cría, transporte y faena de los animales, donde la Unión Europea está más avanzada.
Crudo. Entre las particularidades del acuerdo, en el caso del petróleo, Uruguay podrá mantener a través de la petrolera estatal Ancap el monopolio de importación y exportación de hidrocarburos. Brasil se reserva el derecho a mantener o designar un monopolio en el sector de petróleo y gas y también en minerales nucleares. Argentina no dejó abierta esa posibilidad.
En las reglas de origen, donde desde el Ejecutivo hacen hincapié en que se restringió la posibilidad de triangulación desde Asia vía Europa, se fijan, por ejemplo, hasta un 10% de determinados materiales en la confección de textiles externos a la UE.
En línea con lo que se publicó tras la negociación en Bruselas, el texto detalla cómo será la eliminación de los derechos de exportación –retenciones– con el detalle de las partidas y el compromiso para no sumar licencias de importación, entre otros. Después de tres años de la entrada en vigencia del acuerdo, no se podrán introducir nuevos impuestos a las exportaciones.
Según el texto, las empresas estatales deben ser revisadas por un Consejo de Asociación. En ese punto, la Argentina fijó excepciones: Nucleoeléctrica Argentina SA, Soluciones Satelitales SA, Integración Energética Argentina SA, y el Banco de Inversiones y Comercio Exterior.
“Estos textos se publican solo con fines informativos y pueden sufrir modificaciones adicionales como resultado del proceso de revisión legal de los mismos, sin perjuicio de no alterar los compromisos. Los textos solo serán definitivos una vez firmado el Acuerdo”, aclara el documento.
Apoyo provincial, clave
Para los funcionarios de Cambiemos, una nueva composición en el Congreso o un cambio de Gobierno en estas elecciones no perjudicará el Acuerdo. Esta semana, Dante Sica y Jorge Faurie explicaron la asociación a los ministros de Producción de las 24 provincias y sostienen que las economías regionales serán quienes garantizarán la aprobación del Acuerdo. “Estuvimos con las provincias y sería difícil encontrar un legislador que se oponga”, sostuvo Marisa Bircher, la secretaria de Comercio Exterior, durante una reunión con la prensa. Según los cálculos oficiales, el Acuerdo tendrá impacto positivo en las 24 jurisdicciones, y señalaron que en el último año las exportaciones a la UE aumentaron hasta un 83%.
El capítulo laboral
En el Gobierno y el FMI consideran que el Acuerdo da un marco para avanzar con las reformas pendientes. En lo laboral, el texto marca que deben cumplir con las reglas de la OIT y que ninguna de las partes “debería debilitar los niveles de protección de las leyes laborales o ambientales para generar comercio o inversiones”, una frase que se contradice con la propuesta de flexibilización laboral para mejorar la competitividad. De todas formas, la legislación queda a criterio de cada país. “El comercio debe ser una forma de generar trabajo decente, en especial para los jóvenes y las mujeres”, sostiene el convenio birregional. Las condiciones, de acuerdo con la OIT, contemplan la no discriminación contra los migrantes.
“Es una gran fantasía el acuerdo UE-Mercosur que presenta el Gobierno. Con la reforma laboral pretende que la mitad de los trabajadores se queden sin derechos”, dijo ayer Héctor Daer en declaraciones radiales.