Cada vez hay más señales de que los problemas económicos de Aerolíneas Argentinas son más graves de lo que se creía. Ahora, y según información del diario El País, la aerolínea del grupo Marsans dejó de pasar películas en sus vuelos para ahorrarse el costo.
Aunque un portavoz de la empresa aseguró que se trata solamente de una suspensión temporal porque están “cambiando de proveedor de los films”, el presidente de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, Jorge Pérez Tamayo, aseguró que “la empresa está en condiciones económicas y financieras malas: no paga nada”.
Las películas “ cuestan 23 mil dólares por mes, cuando estamos gastando 800 mil dólares por día en combustible”, señaló el piloto al diario El País.
Azafatas que admiten que a veces no tienen ni siquiera servilletas en los vuelos de cabotaje y pasajeros disconformes con el nivel de la comida en los vuelos internacionales son otros de los signos que hablan de los problemas que padece la compañía.
Más grave, sin embargo, es la falta de pago a proveedores fundamentales como la empresa norteamericana de leasing Awak, que amenazó con retirarle a Aerolíneas 17 aviones Boeing si no paga el alquiler, denunció Pérez Tamayo.
El malestar se siente en todos los ámbitos de la compañía, que viene sufriendo bajas importantes como consecuencia de licencias psiquiátricas que piden sus empleados, estresados por las quejas que reciben diariamente de parte de pasajeros enojados.
Sumado a las huelgas, a principios de abril la compañía paralizó sus vuelos tras la renuncia del gerente de Operaciones de la compañía, Daniel Riva.
Tanto Aerolíneas como sus competidores admiten dificultades financieras como consecuencia del aumento del precio del combustible y de los sueldos, en un contexto de inflación alta.
Por eso, el gobierno autorizó una suba del 18% en los vuelos de cabotaje, que aunque está lejos del 40% que pretendían las empresas, intentará aliviar las presiones económicas.