Mientras el Gobierno conduce la economía con un ojo en la campaña electoral, diferentes economistas coinciden en que, más allá de quién ocupe el sillón de Rivadavia, el próximo presidente llevará adelante un proceso de ajuste con devaluación y plan antiinflacionario que dificultará que la economía vuelva a crecer en el primer año del próximo gobierno.
“La economía está altamente desalineada y desquiciada”, retrató el economista Eduardo Curia quien anticipó que encarar esos desequilibrios deja pocas chances para que el próximo año sea de actividad positiva. “Este trabajo de adecuación va a forzar una instancia de crecimiento cero o incluso a un retraimiento”, vaticinó y dijo que ante este panorama, la inflación debe tener una corrección ulterior: “Se deberían fijar objetivos más que de crecimiento, de ordenar esta economía que está muy desordenada. Primero deben resolverse los grandes desquicios y luego ver el tema inflacionario”, sostuvo el economista que supo considerarse “asesor de facto” de funcionarios del gobierno en tiempos de Néstor Kirchner, y que en otra etapa trabajó con el ex secretario Guillermo Moreno. “Yo pienso que hay que hacer un ajuste cambiario significativo”, dijo Curia y afirmó que al día de hoy el dólar debería realizar un ajuste cercano al 50% e ir hacia una unificación cambiaria a través de flotación.
Pero además, el contexto internacional no será tan beneficioso para la Argentina. Las tasas en Estados Unidos comenzarán a subir, los precios internacionales de las materias primas no se mantendrán tan altos y la devaluación y recesión en Brasil ya impactan en la economía.
“Vamos a tener problemas y posibles turbulencias tanto internas como externas”, expresó por su parte Daniel Marx, aunque se mostró positivo al expresar que puede haber crecimiento para el segundo semestre.
“Los frutos van a notarse pero apostando a una movilización de recursos e inversión y una posterior estabilidad en los mercados financieros que después permitan levantar la restricción externa y tener crecimiento”, sostuvo el economista quien prevé una mejora interanual superior al 3% para el segundo trimestre de 2016, teniendo en cuenta que el comportamiento del segundo semestre de este año será de estancamiento.
Finalmente, el economista Claudio Lozano también visualizó “un clima inicial de ajuste sobre los ingresos de la población con estancamiento de la actividad y, a partir de ahí, una recomposición lenta de la actividad económica” pero se quejó de ese escenario por ser “complicado” para los sectores medios y populares. “Estas políticas tienen un impacto negativo sobre los ingresos de manera inicial y provocarán una distribución injusta del ingreso”.