Los argentinos redujeron sus compras de carne al nivel más bajo de los últimas cinco décadas. De acuerdo a un relevamiento de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (CICCRA), en 2011 el consumo per cápita de carne bovina se ubica en 52,3 kilos per cápita, el nivel más bajo desde 1958.