El rebote de la economía y el consumo produjo en el tercer trimestre de 2021 un leve crecimiento del uso de tarjetas de crédito y consolidó la expansión del débito como medio de pago. El Índice Prisma Medios de Pago, presentado hoy, también reveló que por primera vez las tarjetas de débito fueron más utilizadas para pagos que para extraer dinero en cajeros automáticos.
“Las tarjetas de débito crece en volumen y en transacciones, lo que muestra un crecimiento de la bancarización”, explicó Julián Ballarino, Head de Relaciones Institucionales de Prisma, que presentó hoy la medición de julio, agosto y septiembre sobre el uso que hacen los argentinos de las tarjetas de crédito, débito y prepagas.
Medido por volumen, el crédito representa un 51% del consumo, mientras que el débito trepa hasta casi un 46%, aumentando sostenidamente. Las tarjetas prepagas, en tanto, se quedan con el 2,9% restante. En relación a las transacciones, el crédito aumenta un 5,6% medido contra el segundo trimestre de 2021, mientras que el débito crece un 9%.
Ignacio Carballo, Director del Ecosistema de Programas Fintech para América Latina en UCA, asegura que la tendencia de consolidación del débito se da en toda la región. “Esto está relacionado por un lado con la enorme bancarización durante la pandemia, que se hizo principalmente con tarjetas de débito; por una extendida limitación a los límites de la tarjeta de crédito y a la emisión de este producto; y también por una mayor inclusión del débito en medios de pago digitales en Argentina, por ejemplo en el e-commerce”, asegura. “El hábito de consumo con débito se ve por primera vez en el Índice Prisma con un mayor ratio para consumo que para extracción en ATM. Es la primera vez que pasa y es muy interesante”, agrega.
Dentro del leve crecimiento del uso del crédito, se destaca un aumento del parque de tarjetas y una fuerte predilección por los Planes Ahora. Ballarino comentó que “aumentó su participación impulsados por las nuevas alternativas ‘Ahora 24’ y ‘Ahora 30’”. Esas dos nuevas alternativas fueron implementadas a mitad del tercer trimestre, por lo que su participación aún no puede medirse en su totalidad. Las compras en crédito en un solo pago representaron el 56% del volumen operado, mientras que aquellas realizadas con Planes Ahora ascendieron al 25% y los otros planes de cuotas que ofrecieron los bancos totalizaron 18%.
“Hay una reactivación del consumo y no es un detalle menor. Con un poco más de ingreso en los hogares con la regeneración de empleo informal, algo de aumento de salario en términos reales en los últimos meses, y una necesidad de convertir eso en mayor consumo, muchas familias activaron tarjetas que tenían y no estaban pudiendo usar”, explicó, por su parte, Martín Kalos, economista y director de la consultora EPyCA. “La economía tiene una muy leve reactivación partiendo de un piso muy bajo”, agregó.
Entre los Planes Ahora, los que más crecieron fueron los de 3 y 6 cuotas. Por su parte, la extensión a 24 y 30 cuotas, anunciada por el Gobierno antes de las PASO, generó un impacto positivo en ventas de electrodomésticos de línea blanca y en kits para conexiones domiciliarias para agua corriente y cloacas. “Hay una expansión de los Planes Ahora. Cuando se les ofrece un mayor plazo, las familias obviamente lo agarran. Esto en una economía con inflación moderadamente alta, como es el régimen de inflación actual de Argentina, es algo lógico. Los Planes Ahora son un buen negocio financiero porque el interés va por debajo de la inflación”, asegura Kalos.
Los datos relevados forman parte del Índice Prisma Medios de Pago, un estudio de mercado que utiliza como base la información estadística que cuenta esa empresa a partir de los diferentes productos que administra, como las terminales LaPos, el Gateway Decidir, la red de cajeros automáticos Banelco, el pago electrónico de impuestos y servicios en PagoMisCuentas, y las transacciones a través de Todo Pago.