Luego de los acuerdos con petroleros de Vaca Muerta, automotores, construcción, textil y calzado, el Gobierno firmó hoy con los productores de motos “un acuerdo por la producción y el empleo”, cuyo primer paso será una suba de aranceles para la importación de motos terminadas y una baja para las motopartes de las que se ensamblan en el país.
El ministro de Producción, Francisco Cabrera, junto con el ministro de Trabajo Jorge Triaca, y el secretario de Industria Martín Etchegoyen, explicaron el objetivo de la iniciativa es crear 4.000 empleos adicionales al sector, que se agregarían a los ya existentes 5.000 puestos de trabajo.
Los efectos inmediatos de este acuerdo incluyen un cambio de la actual estructura arancelaria que enfrenta el sector, donde actualmente tanto la motocicleta terminada como la desarmada están gravadas a una tasa del 20%. El primer paso por parte del gobierno sería cambiar esa situación “que no crea incentivos a que produzca nacionalmente” al aumentar la tarifa para las motos terminadas y reducirla para las partes.
El aumento de producción proyectado por el Gobierno, de los actuales 500.000 patentamientos anuales, terminaría en un total futuro de 800.000 unidades a lo largo de los próximos tres años.
El crecimiento en unidades también se destinaría a la exportación, elevando el monto actual de US$ 2 millones a US$ 10 millones en los próximos cuatro años. Según Etchegoyen “el cambio arancelario propuesto, y el acuerdo en general, se basa en las políticas adoptadas por Colombia, donde tuvieron muy buenos resultados”.
(*) Twitter: @buenoofran