“Estamos viviendo tiempos difíciles y el cambio es duro y doloroso. Requiere sacrificios individuales”, dijo el secretario de Finanzas, Santiago Bausili, a horas de que se anuncie la ampliación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. En su discurso, definió a la Argentina como una “asombrosa tierra de confusión”.
“No soy bueno para las despedidas”, comenzó Bausili, a cargo del cierre del Insurance Forum que se realizó en Bariloche, una reunión de reguladores y representantes de la industria que elevará sus conclusiones al G20. Es un funcionario cercano a Luis Caputo y hay dudas sobre su continuidad en Hacienda.
Frente a la falta de fondeo productivo en la Argentina, donde “los bancos hoy no tienen financiamiento de largo plazo salvo los multilaterales, el seguro puede cumplir ese rol”, dijo por su parte Adrián Werthein, empresario del sector y chairman del grupo.
Los verdaderos motivos de la renuncia de Luis Caputo al Banco Central
“Si pudiéramos acceder al 10% de los fondos asegurados a nivel mundial, podríamos acceder a US$ 20 mil millones en financiamiento”. Para el regulador de la superintendencia de Seguros, Juan Pazos, en un contexto de suba de tasas podría bajar el costo del financiamiento.
Pese a la mirada de largo plazo del evento, en Bariloche la salida de Caputo monopolizó las conversaciones. Fuentes del Gobierno aseguraron que el cambio estaba definido hace más de un mes y medio. “Hizo en trabajo sucio de la negociación dura con el FMI pero ya se sabía que después de ese desgaste no lo iba a poder ejecutar”, explicó un alto funcionario. Caputo sabía que era un “fusible”, señalan.
Guido Sandleris: "El objetivo principal del Banco Central es reducir la inflación".
La decisión de renunciar ayer aseguran que fue para que Guido Sandleris, que negoció la parte monetaria del acuerdo con el FMI, no quedara atado al acuerdo firmado por otro, cómo fue el caso de Caputo, que lo heredó de Federico Sturzenegger.
Con bandas monetarias en el acuerdo, además, marcan que el nuevo presidente del Banco Central no necesitará tanto “olfato de mercado”, y cumplirá un rol más técnico.
El anuncio del acuerdo con el FMI es inminente. Se preveían US$ 20 mil millones y ayer trascendió que serían US$ 5 mil millones. “No importa el tamaño”, asegura el funcionario, sino los cambios en las condiciones y la posibilidad de intervenir si es necesario a través de ofertas.
Si el monto es menor, en cambio, el Gobierno deberá buscar financiamiento en el mercado, que hoy aspira a que el Fondo cubra a la Argentina. “Hay que buscar un punto intermedio”, explican.