El Bitcoin es la moneda digital con más volumen de operaciones en todo el mundo y se diferencia del resto por no estar respaldada por ningún Gobierno ni Banco Central. Al tratarse de una moneda digital, no tiene un soporte en papel ni en metal como los pesos, dólares y euros y el resto de las monedas. Permite que se realicen pagos casi sin costo desde y hacia cualquier parte del mundo desde una computadora, tablet o celular. Así, sus principales atributos son la descentralización, el libre acceso, y un control que está distribuido entre todos los participantes del sistema.
Cada Bitcoin es un número que surge de un código abierto de informática sobre el que intervienen en forma simultánea numerosas personas a lo largo de todo el mundo. Estas personas validan operaciones que se realizan en este sistema y obtienen a cambio una recompensa en Bitcoins, lo que motiva a un procesamiento más rápido de las operaciones.
Los Bitcoins nacieron en 2009, su creador fue Satoshi Nakamoto pero se discute si esta persona o un grupo de expertos en informática fueron sus creadores. El diseño de emisión permite un máximo de 21 millones de Bitcoins, de los que ya circulan 17 millones.
La tecnología que utiliza para el registro público de las operaciones se llama Block Chain, y por tratarse de una construcción colectiva, resulta casi imposible modificar un registro. Muchas industrias comienzan a adaptar esta forma de registro porque hasta el momento no ha podido ser hackeada y se la considera una de las más seguras para transmitir información. También algunos Estados creen que será una buena forma de resguardar datos oficiales.
Debido a que importantes referentes del mundo bancario han adquirido recientemente Bitcoins y Japón ya lo acepta como medio de pago, esta moneda digital superó los US$ 10.000 en el comienzo de diciembre y su cotización sigue en alza, alcanzando los US$ 16.000 apenas siete días después, lo que representa un incremento de 60%. La Argentina no cuenta con una legislación sobre monedas digitales, que se denominan "criptomonedas", pero existe una tendencia mundial a comenzar a incorporarlas a la economía.