BRASILIA.- El gobierno brasileño anunció el miércoles un fuerte recorte de gastos del presupuesto de 2011 de 50.000 millones de reales (unos 30.000 millones de dólares al cambio actual), aunque aseguró que este no afectará a los programas sociales ni grandes inversiones en infraestructura. El nuevo gobierno que asumió el primero de enero con la presidenta Dilma Rousseff se había comprometido a disciplinar los gastos públicos para ayudar a contener la acelerada inflación.
"Estamos retirando los estímulos que fueron hechos -para la economía brasileña- en 2009 y 2010, cuando, por causa de la crisis internacional, el gobierno concedió exoneraciones, subsidios y aumentó los gastos", explicó el ministro de Hacienda, Guido Mantega. El funcionario afirmó que el gobierno insistirá en mantener la inflación bajo control, reducir el déficit de las cuentas públicas y la deuda del país.
La reducción presupuestaria, que era muy esperada por el mercado, se concentra en el área de gastos, se elevará a 50.000 millones de reales y afectará a "todos los ministerios", dijo Mantega. "El mercado esperaba un recorte entre 40.000 y 60.000 millones de reales, y el gobierno se encuadró en esa línea", dijo a la AFP Homero Gizzo, de LCA Consultores. El recorte equivale a 1,2% del Producto Interno Bruto (PIB).
La ministra de Planificación, Miriam Belchior, explicó que "estamos haciendo un recorte de gastos manteniendo los programas sociales y las inversiones". Y garantizó: "no habrá ningún corte" en el programa estrella de inversiones privadas y públicas (PAC) "ni aplazamiento" del mismo. El ajuste anunciado por el gobierno pretende "garantizar que el crecimiento sustentable -de la economía brasileña- continúe", afirmó Mantega.
La meta del gobierno para 2011, recordó, es conseguir crecimiento del PIB de 5%, tras superar 7% en 2010 según estima el propio gobierno. El ajuste debe ayudar a contener una inflación que superó 5,9% en 2010.
"El ajuste anunciado por el gobierno está en el nivel que el mercado esperaba, muestra que el Banco Central y el gobierno están alineados para contener la inflación, y puede ayudar a reducir la tasa de interés de referencia (de 11,25% al año). Es un recorte significativo, pero el gobierno estuvo gastando mucho con los incentivos contra la crisis y en el año electoral de 2010", dijo a la AFP la economista de XP Investimentos, Fernanda Camino. El economista jefe de la calificadora Austin Rating, Alex Agostini, advirtió que faltan detalles todavía para evaluar el alcance real del recorte. "El gobierno había aumentado mucho los gastos en los últimos años, sobre todo con la máquina (de la administración) pública, y tenía que frenarlo. Tal vez este anuncio sea el inicio de eso", dijo a la AFP.
Fuente: AFP