ECONOMIA
“CREDITO CONTINGENTE”

Buscan un colchón financiero que llegue al final del mandato

Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda.
Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda. | NA

En tren de “convencer” y “reenamorar a los mercados, el Gobierno intenta enviar todo tipo de señales a ese universo heterogéneo que son los inversores financieros. Y como una de las dudas centrales desde esas usinas aquí y en el exterior es si están o no están los dólares que cubren las necesidades de financiamiento para 2019, técnicos oficiales trabajan en un posible “crédito contingente” con un grupo de bancos, un modelo que aplicó alguna vez México, según dicen en el equipo económico.
El desarme de Lebacs podría costar hasta US$ 7 mil millones hasta fin de año y suma también intrigas. Y precisamente para hacer frente a ese agujero hay una línea de acción que se está analizando: la conformación de un colchón financiero, con el cual tener absolutamente cubiertas todas las necesidades del Estado hasta el final del mandato del presidente Mauricio Macri.
En este caso se estudia la posibilidad de un “crédito contingente” con un grupo de bancos del exterior, aunque aún no hay nada resuelto.
“México hizo un acuerdo de ese tipo. El mecanismo contingente se puede hacer”, comentó Susmel.
Por otro lado, también se está trabajando en otras iniciativas que se podrían implementar en el último trimestre del año. En primer lugar, se está analizando la posibilidad de ampliar el swap de 4 mil millones de dólares ya cerrado con el Banco Central de China. Es decir que a esos 4 mil millones se les sumaría otra cifra similar y, a su vez, podría incrementarse con otro swap con el Banco de Basilea.
En el Gobierno admiten que el objetivo es reforzar las reservas monetarias en una cifra mínima de 10 mil millones de dólares.
Estas iniciativas que se analizan parten del objetivo de despejar las dudas que siguen persistiendo en el mercado y que se considera que han sido motivo también de la segunda versión de la corrida cambiaria que se vivió desde la semana anterior, que además tuvo como consecuencia una disparada del riesgo país que, si bien se frenó sobre el final de la semana, es la fuente central de todas las preocupaciones por parte del Gobierno. Cualquier señal de que la Argentina podría tener resuelto su financiamiento sin depender de los mercados intentaría cerrar esa brecha.