ECONOMIA
Rumbo económico

Cavallo le pidió al gobierno de Milei "no dormirse en los laureles" en 2026

En una columna de opinión publicada hacia el cierre de 2025, el exministro de Economía planteó que la consolidación del crecimiento dependerá de la reactivación de los sectores ligados al mercado interno y, sobre todo, de la implementación ordenada de un conjunto de reformas estructurales.

Domingo Cavallo - Exministro
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El ex ministro de Economia Domingo Felipe Cavallo sostuvo que el ajuste fiscal logrado por el Gobierno en tiempo récord y la puesta en marcha de un régimen de incentivos para grandes inversiones en sectores estratégicos como energía, minería y tecnologías avanzadas constituyen una base sólida para proyectar crecimiento económico en 2026. Sin embargo, advirtió que esos avances no garantizan por sí solos una recuperación sostenida y que el Ejecutivo no debería “dormirse en los laureles”.

Para Domingo Cavallo, las altas tasas y el peso sobrevaluado frenan la reactivación y alimentan la inflación

En una columna de opinión publicada en su blog, el exministro de Economía planteó que la consolidación del crecimiento dependerá de la reactivación de los sectores ligados al mercado interno y, sobre todo, de la implementación ordenada de un conjunto de reformas estructurales. Según Cavallo, la secuencia de esas reformas será determinante para que 2026 y 2027 terminen de consolidar el respaldo social al programa de liberalización y modernización impulsado por el presidente Javier Milei desde la campaña de 2023.

Presupuesto, privatizaciones y acuerdo con las provincias

Cavallo consideró que la aprobación del Presupuesto 2026 por parte del Congreso "es un muy buen comienzo porque va a permitir la consolidación del gran logro de los dos años precedentes: el fuerte ajuste del gasto público y la eliminación del déficit fiscal".

En ese marco, sostuvo que la ejecución del presupuesto y el acompañamiento de las provincias al esfuerzo fiscal nacional podrían verse facilitados si se acelera el proceso de reprivatización de empresas estatizadas tras la salida de la convertibilidad. A su vez, propuso que los ingresos obtenidos se destinen a recomponer la inversión en infraestructura pública, que —según señaló— viene deteriorándose desde hace años.

Nuevo régimen monetario y cambiario

El segundo eje central del análisis es la necesidad de sancionar un nuevo régimen monetario y cambiario, preferentemente por ley, inspirado en el esquema vigente en Perú. Para Cavallo, "este complemento institucional del presupuesto 2026 es importante para que el mercado cambiario y la expansión del crédito al sector privado se liberen de trabas burocráticas y manejos impredecibles".

En ese escenario, afirmó que el Banco Central debería acumular reservas propias con mayor rapidez y que la tasa de riesgo país debería descender a niveles cercanos a los 300 puntos básicos. "Cuando esto ocurra, tanto las tasas de interés en pesos como en dólares se ubicarán en niveles reales no más altos que la tasa de crecimiento potencial de la economía", afirmó Cavallo.

El exministro advirtió que, sin una liberalización cambiaria y financiera plena, será difícil que las expectativas del sector privado contribuyan tanto a la estabilidad macroeconómica como a un crecimiento sostenido.

Domingo Cavallo y Javier Milei

Reforma laboral e incentivos para pymes

Cavallo también destacó la importancia de la ley de modernización laboral. No tanto por los cambios en las normas laborales —cuyos efectos se verán el mediano plazo— sino por los incentivos fiscales que incluye para promover la inversión en pequeñas y medianas empresas.

En su visión, extender a las pymes beneficios similares a los que hoy ofrece el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) permitiría ampliar la base del crecimiento y reducir la dependencia exclusiva de los grandes proyectos. "Sería conveniente que estos incentivos fiscales se acercaran aún más a las de aquel régimen para grandes inversiones", dijo el ex ministro.

Apertura comercial y tipo de cambio

En cuanto a la apertura de la economía, el exfuncionario sugirió postergarla hasta que se consolide un nuevo régimen monetario y cambiario que permita alcanzar un tipo de cambio real de equilibrio sin restricciones a los movimientos de capitales. En esa etapa, consideró clave eliminar los impuestos indirectos que encarecen la producción de bienes exportables o, al menos, compensarlos transitoriamente con reintegros a las exportaciones.

Riesgo país antes que inflación

Uno de los puntos centrales de la columna es la prioridad que Cavallo asigna a la reducción del riesgo país por sobre una baja acelerada de la inflación. "La reducción de la tasa de riesgo país es más importante que la reducción inmediata de la tasa de inflación porque si no baja la tasa de riesgo país siempre estará como espada de Damocles un posible salto devaluatorio o la necesidad de frenarlo mediante muy altas tasas de interés", comentó.

En ese contexto, advirtió sobre los riesgos de anunciar metas de inflación demasiado ambiciosas mientras persistan restricciones cambiarias, ya que ello podría derivar en políticas monetarias excesivamente contractivas y profundizar la recesión en el mercado interno. Por esto, Cavallo asegura que es mucho más conveniente fijarse una meta ambiciosa en materia de tasa de riesgo país, porque cuando esa meta se consiga, será posible implementar un plan sostenible y consistente de estabilización y crecimiento.

Infraestructura y mercado interno

Para impulsar la reactivación del mercado interno, Cavallo subrayó la importancia de mantener tasas reales de interés compatibles con el crecimiento potencial de la economía y de expandir el crédito al sector privado. Además, propuso un plan de inversión en infraestructura financiado mediante privatizaciones y concesiones, sin comprometer el equilibrio fiscal.

Según el exministro, este tipo de iniciativas también podría convertirse en una herramienta de negociación con las provincias. "De paso este plan de infraestructura puede ser también un instrumento para la negociación con las provincias que son las que más perciben los costos del deterioro o la falta de infraestructura vial, ferroviaria, fluvial y marítima", dijo Cavallo.

“El callejón tiene salida”

En el tramo final de su análisis, Cavallo polemizó con visiones más pesimistas que advierten sobre un “callejón sin salida” en la estrategia económica actual. Si bien coincidió en que el uso del tipo de cambio como ancla nominal con controles cambiarios generó un atraso cambiario, sostuvo que una salida ordenada sigue siendo posible.

A su juicio, la eliminación gradual del cepo y la puesta en marcha de un sistema monetario y financiero consistente podrían generar un efecto estanflacionario transitorio, que se disiparía una vez alcanzado un tipo de cambio real de equilibrio. Cuanto antes se encare ese proceso, concluyó, mejores serán las perspectivas económicas y políticas del gobierno de cara a las elecciones de 2027.

FN / EM