China está dispuesta a ampliar el swap acordado con la Argentina si la administración de Cristina Fernández así lo requiere, según aseguró ayer a PERFIL el embajador chino en el país, Yang Wanming.
Durante un seminario organizado por la Cámara de Comercio e Industria Argentino-China, también defendió los acuerdos cerrados por los dos gobiernos frente a las críticas de la oposición y un sector de la industria.
—Sobre los US$ 11 mil millones acordados ya se desembolsaron US$ 2.500 millones. ¿Se habló de ampliar el swap este año?
—Se firmó el swap pero para el año próximo todavía no está el plan. Sí, podría ampliarse. Nuestra parte es muy positiva en esto, pero depende de la necesidad, de la demanda de la parte argentina.
—¿Si se empiezan a radicar inversiones, puede ampliarse para pagarlas?
—Sí, es el motivo de firmar un acuerdo de este tipo: que los exportadores argentinos puedan tener ayuda para hacer sus negocios con China.
—¿Y también para que se compren más productos a China?
—Sí, también. Funciona para los dos lados, tanto para exportadores como para importadores.
Para el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Carlos Bianco, “el swap permite una relación más equilibrada en términos de saldo” con la Argentina, pese al déficit de la balanza comercial bilateral, de US$ 5 mil millones (ver aparte).
Ayer, un centenar de empresarios fueron invitados a la embajada, en el barrio de Saavedra, para presentar las oportunidades de negocios a partir de los acuerdos firmados por Cristina Fernández y Xi Jinping.
Tanto el embajador como el presidente de la cámara binacional defendieron los acuerdos marco frente a las críticas de oposición, industriales y gremialistas.
“Entiendo que un sector de la Unión Industrial tiene su opinión (sobre los acuerdos). Quisiéramos escucharlos y dialogar con ellos para que conozcan la política económica de China y nuestra actitud de ampliar la cooperación amistosa con la Argentina”, dijo el embajador.
“Ninguno de los acuerdos firmados en Beijing o en Buenos Aires compromete a las partes definitivamente”, aseguró Carlos Spadone, presidente de la Cámara Argentino-China. “Sería un error volver atrás. Los chinos no van a venir a invadir nada”, sostuvo.
Entre los representantes del Gobierno también estuvo el secretario de Minería, Jorge Mayoral, y representantes de las provincias de Río Negro, Salta, Mendoza, Chubut y Santa Cruz, principales receptoras de los US$ 15 mil millones de inversiones chinas de los últimos y próximos años que “crearon 40 mil puestos de trabajo” según dijo Yang.
Sobre las perspectivas de China, el embajador aseguró que en 2015 el objetivo es crecer el 7%. “Parece menos que el año pasado pero se busca estabilizar la macroeconomía, reajustar la estructura para hacer fuerte la base de crecimiento” en un país donde el consumo y la construcción llegan al 51% del PBI, con inflación del 2%.