La República Popular China proyecta el menor crecimiento económico de sus últimos 25 años. Según la nueva estimación, el gigante asiático se expandiría al 7%. Así lo informó el primer ministro Li Keqiang el jueves, ante la Asamblea Popular Nacional. De esta manera, a la posible recesión de Brasil se sumaría esta nueva perspectiva para China. Ambos son socios fundamentales para Argentina. La República Popular es, además, el principal comprador de soja, es decir, una fundamental fuente de divisas genuinas. Por eso, PERFIL consultó a especialistas en la materia para evaluar las consecuencias locales de la ralentización de la expansión china, que ya dejó atrás los dos dígitos.
Todos coinciden al decir que el país no debería “sufrir” por la desaceleración de la economía china. Según el Coordinador de Comercio Exterior y Negociaciones Internacionales, Mauricio Claveri, de la consultora Abeceb.com, el ajuste de ese país se centraría en la inversión. Por caso, podría resentirse la importación de materiales de construcción, como el hierro chileno, pero el gigante asiático continuará comprando cantidades similares de alimento argentino. “Al país sólo lo afectaría la caída del precio internacional de la soja”, explicó.
Además, para la directora ejecutiva del Estudio Bein, Marina Dal Poggetto, “el gobierno comunista no arriesgará la seguridad alimentaria de su población”. De hecho, año tras año millones de pobladores rurales se trasladan a las ciudades para aumentar su poder adquisitivo. Y para este año proyectan crear 10 millones de puestos de trabajo en la zona urbana. El objetivo es que el desempleo no supere el 4,5%. Dal Poggetto también aclaró que el shock de inversiones chinas en Argentina es “insignificante” para el altísimo nivel de reservas internacionales acumuladas por el banco central chino.
Aun así, el economista jefe de la consultora Orlando Ferreres & Asociados dejó una puerta abierta para una modificación de las inversiones de China en el país: “Quizás pueda haber una revisión, pero no creo que sea muy grande”, relativizó sobre los 15 acuerdos firmados. En la gira presidencial de febrero, Cristina Kirchner había recibido el compromiso de su par chino, Xi Jinping, de invertir US$ 21 mil millones en obras de infraestructura, desde las represas en Santa Cruz hasta la renovación del Ferrocarril Belgrano Cargas.
La nueva perspectiva China. En el informe anual ante la Asamblea Popular Nacional, el primer ministro Li Keqiang anunció una revisión a la baja en la meta de crecimiento: ahora del 7%. El año pasado, el gigante asiático se expandió al 7,4%. Por su parte, el Fondo Monetario Internacional estima en 6,8% el avance chino para este año, y en 6,3% el de 2016. De esta manera, el gobierno también espera que su comercio exterior se expanda a un ritmo del 6% en 2015, un dato más que positivo para el gobierno de Cristina Kirchner en un año electoral.
Según el informe oficial, el déficit presupuestario, que cerró 2014 en 2,1%, este año se ampliaría hasta el 2,3% en relación con el PBI. En tanto que la inflación, que terminó 2014 en 3,5%, este año continuaría desacelerándose hasta alcanzar el 3%.
