En un escenario de mayor flexibilización de la cuarentena, turbulencia cambiaria y aceleración inflacionaria, en octubre se evidenció un crecimiento en el endeudamiento de las familias, y el financiamiento al consumo impulsado por las operaciones con tarjetas de crédito.
El saldo total de préstamos en pesos al sector privado alcanzó un nivel de $ 2.636.401 millones, lo que implica un aumento de 47,3% anual, valor que se encuentra por encima de la inflación del período, precisó un informe de First Capital Group.
Guillermo Barbero, socio de la consultora, indicó que ese stock trepó 5% respecto a septiembre “y es el mayor incremento mensual desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio”.
Si se analiza individualmente las principales líneas de préstamos, se observa que los créditos personales exhibieron en octubre un alza de 3,1% frente a septiembre, hilando su cuarta suba consecutiva, y registraron un aumento de 5,4% interanual en términos nominales”.
“Se aprecia una aceleración en la tendencia alcista de esta línea a diferencia de lo que ocurría durante el primer semestre de este año. La oferta de créditos que realizan las entidades financieras comienza a dar lugar a nuevas operaciones gracias a que una parte de la demanda está vislumbrando una mejora sobre su economía futura y entiende que lo peor de la pandemia está pasando”, evaluó Barbero.
Al mismo tiempo, el analista afirmó otra parte de las familias “deben refinanciar sus vencimientos ante la imposibilidad de cancelar los mismos”.
La operatoria a través de tarjetas de crédito, verificó un saldo de $ 796.077 millones, o sea un ascenso de 6,4% respecto a septiembre, mientras que trepó 54,3% comparado con igual mes de 2019, cifra por encima de la inflación de ese lapso.
Barbero explicó que “contribuye a esta recuperación de los saldos, que nuevas actividades comerciales y gastronómicas se habilitan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) muchas de las cuales se abonan tradicionalmente con tarjeta ya que se admite la refinanciación de los saldos que no se alcanzan a pagar”.
En cuanto a las líneas de créditos hipotecarios, incluidos los ajustables por inflación/UVA, crecieron en octubre 0,4% contra septiembre, y en el balance interanual muestran una caída de 0,4% en términos nominales.
“Durante este mes se observan nuevas operaciones vinculadas con la pronunciada baja del costo de la construcción medido en moneda extranjera, esto sumado a la liberación de restricciones para trabajar, han logrado una pequeña reactivación del rubro”,señaló Babero.
Por su parte, el saldo de la línea de créditos prendarios presentó en octubre un aumento de 6,2% frente a septiembre, acumulando cinco mejoras mensuales por encima de la inflación, y una suba de 5,4% interanual.
Al respecto, Barbero analizó que “los valores de los bienes sujetos a garantía prendaria vieron en octubre su valor en dólares, lo cual incentiva la demanda de los mismos y reactiva el otorgamiento de préstamos con garantía prendaria”.
En ese sentido, un informe de la consultora LCG sostuvo que los créditos prendarios crecen “probablemente motivados por el incremento en las ventas de autos, cuyos precios en dólares se ubican en niveles bajos”.
En relación a los préstamos comerciales, el informe de First puntualizó que esta línea tuvo en octubre un incremento de 6%, respecto al saldo de septiembre, y es el más alto de los últimos seis meses, mientras que exhibió un alza de 86,9% interanual.
“Se observa durante este mes la repercusión de los anuncios oficiales acerca de nuevas líneas crediticias de fomento para Pymes tendientes a recomponer su capital de trabajo y la de facilitar las inversiones productivas”, remarcó Barbero.
Empresas. En contraposición, un análisis de LCG advirtió que los créditos a empresas se desaceleraron en octubre, luego del pico evidenciado en abril y mayo durante la etapa más estricta del confinamiento.
El informe detalló que “el financiamiento a empresas (+0,2% real octubre contra septiembre) se ubicó apenas por encima de la evolución de precios y desaceleró 0,2 puntos porcentuales contra el mes anterior”.
El mayor incremento en el mes se vio en los Documentos descontados, con una suba real del 16,5%.
“Los créditos a empresas mostraron un pobre desempeño luego de los picos de abril y mayo (20% y 13% m/m real, respectivamente), que fueron motivados por la asistencia del Gobierno en un contexto de cuarentena estricta, más que por una demanda genuina”, evaluó.
La consultora resaltó que “si bien actualmente crecen por encima de la evolución de los precios, desde hace 4 meses no muestran variaciones positivas superiores al 1% mes contra mes, lo que da cuenta de una escasa tracción del crédito, incluso a pesar de las tasas subsidiadas y de la liquidez con que cuentan los bancos”.