Diversos analistas anticiparon que se vienen meses difíciles con respecto a la inflación, que ya se ubicó en un piso del tres por ciento mensual, y se estima que de diciembre hasta abril se observará un ritmo ascendente que genera preocupación en el Gobierno y especialmente entre los empresarios.
Teniendo en cuenta el ritmo de incremento que están mostrando distintos sectores, especialmente aquellos que conforman la inflación núcleo, los analistas anticipan un cuatro por ciento para diciembre y para enero sería aún superior.
Tras conocerse la cifra de noviembre de 3,2 por ciento, la cual mostró un descenso con relación al 3,8 por ciento de octubre, la preocupación de los especialistas y de funcionarios del gabinete económico es que la suba del costo de vida en el país ya se instaló en un piso del tres por ciento, cifra que duplica a la inflación anual que tienen otras naciones.
Para Fausto Spotorno, de la consultora Orlando Ferreres, la inflación de diciembre “va a estar en el orden del cuatro por ciento y para comienzos de 2021 el panorama va a ser más complicado”.
“Hay muy pocas perspectivas de que esta situación cambie en el corto plazo. En diciembre, enero, febrero, marzo, vamos a tener aumentos de varios rubros, incluso los precios regulados, lo cual va a dejar un fuerte impacto. Hay que considerar que hay muchos precios atrasados y tenemos en este momento una inflación retrasada o reprimida”, recalcó Spotorno.
Precisamente, los especialistas coinciden en que, debido al congelamiento de tarifas y los programas de precios, la inflación retrasada o reprimida se sitúa entre el 20 y 25 por ciento.
Inflación argentina se enfrió más de lo esperado en noviembre
Si este año el aumento del costo de vida termina en alrededor del 35 al 36 por ciento, esa cifra implica que la inflación real de todo 2020 oscilaría entre el 55 y 60 por ciento, un número terriblemente alto, con el agravante de que este año el PBI caerá cerca de un 11%.
“También hay que tener en cuenta que se vienen muchos reclamos en las negociaciones paritarias. Los salarios tienen un fuerte atraso, con lo cual, eso le va agregar presión al costo de vida en el año que viene”, agregó Spotorno.
Por su parte, la consultora LCG, en un informe publicado en las últimas horas, destaca precisamente que “con un desplome de la actividad que rondará el 11% en 2020, y con anclas que difícilmente se puedan sostener mucho tiempo más (pe. tarifas, precios máximos, dólar), la desaceleración de casi 20 puntos en la inflación anual difícilmente pueda considerarse una buena noticia que amerite resaltarse como logro de gestión”.
“En los últimos 8 años, la inflación promedio fue 35% anual, nivel al que retomará este año.
Los datos de avance del Índice LCG para las dos primeras semanas de diciembre muestran una inflación de alimentos de 4% mensual, dejando un arrastre de 3,9% para todo el mes”, destaca el trabajo.
Como conclusión, la consultora enfatiza que “de cara a 2021 esperamos una aceleración de los aumentos. El levantamiento de las anclas inflacionarias empleadas este año, aun cuando sea gradual, traccionará una mayor inflación. Además, queda por ver si la demanda de dinero logra absorber el exceso de pesos que hay hoy en el mercado y el que se agregará el año próximo para financiar del déficit primario. Si no es así, ese exceso se volcará a bienes o más brecha y dando nuevo empuje a los precios de la economía”.
Para Jorge Neyro, titular de la consultora ACM, “está claro que las presiones inflacionarias que había antes de la pandemia no desaparecieron y por eso era muy difícil de mantener la baja dela inflación que se observó en abril, mayo y junio”.
“Las presiones inflacionarias van a seguir, sin dudas. En este momento tenemos una inflación núcleo interanual del 37 por ciento. Por eso, con este panorama, vemos que de arranque 2021 tiene una inflación piso del 45 por ciento y no hay indicios de que esa cifra pueda bajar”, recalcó Neyro.
Sobre este último punto, el consultor advirtió que en diciembre se va a sentir esencialmente el aumento del 5,5% en los combustibles y que para el inicio de 2021 habrá injerencia también de los aumentos estacionales y el descongelamiento paulatino de las tarifas.
La inflación bajó por pandemia más que por política monetaria, la salida viene acompañada con una nueva aceleración de inflación
— Christian Buteler (@cbuteler) December 15, 2020
Abril/Mayo 1.5%
Junio/Julio 2%
Agosto/Sept superior al 2.5%
Octubre/Noviembre arriba de 3%
El 2021 será muy difícil pic.twitter.com/7B0JQ1k9Vw
Por su parte, el consultor Christian Buteler, aseguró en su cuenta de twitter que “la inflación bajó por la pandemia más que por la política monetaria”.
“La salida viene acompañada con una nueva aceleración de la infalción. Abril-mayo tuvimos 1,5 por ciento, junio-julio dos por ciento, agosto-septiembre 2,5 por ciento, octubre y noviembre arriba del tres por ciento. El 2021 será muy díficil”, concluyó el consultor.
LR