Los empresarios viven una verdadera “coquimanía”. “En unos días lo vemos a Capitanich” es la muletilla que más se repitió en la Conferencia Industrial de la UIA, en un almuerzo del Consejo Interamericano de Comercio y Producción o en la cena anual de la Fundación Endeavour. El jefe de Gabinete es visto como un anticipo del recambio político que se espera en 2015. Con la fuerza de la gestión, le quitó por ahora ese trono a Sergio Massa, el diputado por Buenos Aires que lucha por mantenerse en la agenda.
La Sociedad Rural y la Federación Agraria pudieron ver cuatro minutos al Coqui en el meeting de la Unión Industrial en Cardales la semana pasada. Se llevaron una promesa de diálogo. La Cámara de Comercio Argentino-Estadounidense consiguió entrevistarse ayer con el chaqueño. Empresas norteamericanas olfatean precios baratos de empresas locales. Hablaron de generar “las condiciones que faciliten la llegada de nuevas inversiones”, detalló la Amcham en un comunicado. El primer adelantado fue Chevron, pero como esa empresa hay otras más. Su CEO Alejandro Díaz va y viene al Norte a explicar los cambios que se están viviendo.
También, mineras quieren llevarle a Capitanich ideas de lo que hace falta para que vuelva la fiebre del oro, la plata y el potasio, luego de que grandes proyectos como Pascua Lama o Vale se frenaran por la brecha cambiaria. En la Cámara de Empresarios Mineros lo niegan. Aseguran que hubo un barajar y dar de nuevo, ya que les suspendieron una ronda de reuniones por el bono Baade, que había fijado Guillermo Moreno cuando era secretario. El Gobierno trabaja, tras definir vía impuestos un nuevo “dólar turista” y otro para los autos importados, en cómo establecer un “dólar inversión”: si reflotar el título que vendido en el mercado doméstico asegura un rendimiento mayor, o esperar un abrupto cierre de la diferencia entre el oficial y el paralelo, acelerando más la devaluación. El riesgo es perder reservas y calentar precios.
Mientras, Capitanich es el hit. En la cena de los 15 años de Endeavour, Martín Migoya fue centro de consulta. Globant, su conocida firma de tecnología, tiene oficinas en Chaco. Cuentan que fue “el Coqui” quien, en un vuelo, lo convenció.
