Frente a las consecuencias económicas que traerá la paralización de muchas actividades en distintos sectores comerciales y de servicios por la pandemia del coronavirus, la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) pidió la implementación de medidas extraordinarias que eviten la destrucción de puestos de trabajo, debido a que, ante la inactividad, muchas empresas podrían quebrar.
“Una empresa que no trabaja, en 30 días quiebra", manifestó el secretario de la entidad empresaria, Natalio Grinman, aunque destacó la labor del Gobierno frente a la llegada de la pandemia al país. "El Gobierno está actuando de manera excelente. La Argentina es el país de Latinoamérica y quizás del continente que más ha avanzado en este sentido, adelantándose a la problemática", dijo el directivo.
En declaraciones radiales, Grinman manifestó también que "urge” atender la situación de las empresas, que son “duramente golpeadas por las medidas de contención del virus, en un contexto de dificultades económicas existentes desde hace años".
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Si bien destacó que hay actividades comerciales que están habilitadas a operar, como los supermercados y farmacias, una fracción mayoritaria de la actividad mercantil se encuentra inactiva, en cumplimiento de las restricciones vigentes.
El secretario de la CAC sostuvo que la actividad de Comercio y Servicios que se encuentra paralizada, ocupa a casi 3 millones de empleados registrados: "en seis días estos empleados tienen que cobrar los sueldos", afirmó. Por eso motivo, pidió por la implementación de "medidas extraordinarias” que eviten esa situación.
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En ese marco, Grinman consideró además conveniente el lanzamiento de préstamos a tasa cero para las empresas, a fin de evitar el corte de la cadena de pagos y cuidar el empleo. Para esto, propuso que podría recurrirse a una mayor emisión monetaria y que quizás ésto haga que "el proyecto de bajar la inflación se tenga que postergar por un tiempo".
"Los empresarios argentinos estamos acostumbrados, lamentablemente, a trabajar con alta inflación, pero no podemos trabajar con los comercios cerrados", aseguró. Y alertó: "si el sector privado se empieza a fundir, no va a haber de dónde sacar recursos".
A.G./