Debilitado, pocos días después de las elecciones el gobernador de Santa Cruz, el kirchnerista Daniel Peralta, se vio obligado a admitir que la provincia sufre un déficit de $2 mil millones y su ministro de Economía, Juan Manuel Campillo, impulsa dos proyectos que utilizarán los principales ingresos futuros del distrito: regalías petroleras y coparticipación federal. Todo esto en una provincia que todavía desconoce precisiones respecto a US$ 400 millones girados al exterior cuando Kirchner era gobernador.
Mañana, los diputados santacruceños deberán decidir si apoyan o rechazan el proyecto de Campillo que pretende la creación de un fideicomiso financiero garantizado por regalías petroleras futuras.
De ser aprobado, el instrumento le permitirá al gobierno de Peralta obtener unos $ 1.800 millones frescos a ser pagados con hasta el 70% de los ingresos por regalías.
De ser aprobado, el fideicomiso abrirá la posibilidad de llevar adelante una reestructuración de deuda con el Banco Nación por otros $ 460 millones, en este caso garantizados con la otra gran fuente de ingresos de Santa Cruz, la coparticipación Federal.
“La posición de la UCR es oponerse de plano, porque en todo 2009 el gobierno provincial se negó a informar su situación presupuestaria y no vamos a avalar la financiación de un déficit sobre el que no sabemos nada”, explicó a PERFIL el senador nacional por Santa Cruz Alfredo Martínez, referente de la oposición en la provincia patagónica.
Lea la nota completa en la edición impresa del Diario Perfil.