El conflicto en el Puerto de Rosario comenzó cuando, en medio de una conciliación obligatoria que había dictado el Ministerio de Trabajo para encauzar una negociación salarial, la concesionaria TPR despidió a 25 operarios, recortó el pago de salarios y exigió un aumento de la jornada laboral.
El hecho desató el contraataque de los trabajadores nucleados en el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) que ejecutó un paro en reclamo de la reincorporación de los trabajadores y en contra de los intentos de flexibilización laboral; en diciembre la medida de fuerza se extendió por unos días a los puertos de la región, según consigna el diario rosario La Capital.
En ese contexto, el Supa pidió también al Ente Administrador el Puerto de Rosario (Enapro) que se le retire la concesión a Terminal Puerto Rosario, compuesta por la chilena Ultramar y la local Vicentin. Bajo la mirada del secretario general del gremio, César Aybar, la empresa “plantó un conflicto” al Gobierno provincial para ejercer presión por una extensión del contrato y la renegociación de los compromisos de inversión.
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“El Ministerio de Trabajo está tomando intervención en el conflicto ya desde principios de diciembre. De hecho, dictó la conciliación obligatoria que vence hoy (5 de diciembre). Hubo algunas audiencias sin suerte, hoy es la última, ahí veremos qué pasa aunque las proyecciones no son buenas”, señalaron fuentes de la cartera a cargo de Raquel "Kelly" Olmos a PERFIL.
“La gente del TPR no estuvo acatando la conciliación obligatoria, está un poco trabado el tema, veremos sí hoy se llega a algo, pero el panorama no es el mejor. Las negociaciones con el SUPA y en este caso con la parte empresarial no soy muy agradables”, agregó la fuente que pidió no ser identificada.
La UIA pide que se destrabe el conflicto que impacta en la producción
A través de un comunicado, la Unión Industrial Argentina (UIA) aseguró que ya realizó las gestiones ante las autoridades correspondientes para que se destrabe el conflicto que mantiene paralizado al puerto de Rosario y que afecta el desarrollo de la actividad productiva desde “hace un mes”.
Según el monitoreo ejecutado por la unión industrial, al día 4 de enero se mantiene inmovilizada la carga de más de 1.000 contenedores.
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“El conflicto gremial que se desarrolla en el puerto de Rosario ha paralizado la carga y descarga de contenedores que se encuentran varados a la intemperie, afectando a las industrias que necesitan de los insumos de uso difundido, productos perecederos e incluso críticos allí contenidos, especialmente de los sectores alimenticio y farmacéutico”, reza el documento.
Y agrega que además dicha parálisis perturba seriamente la operatoria de comercio exterior, generando el doble perjuicio e impedir el abastecimiento local y el ingreso de divisas a la Argentina.
Un pedido expreso de los industriales
Más allá del conflicto laboral entre el gremio y la empresa, la conducción de la unión industrial manifestó la necesidad de “liberar cuanto antes la carga inmovilizada, razón por la cual ha solicitado al Ministerio de Trabajo se proceda a declarar la esencialidad” de dicha actividad para no continuar afectando las cadenas de valor y restablecer el abastecimiento de bienes a lo largo del país.
SE / LR
