Néstor Kirchner
se había ilusionado con su imagen arriba de la de José de San
Martín. No era para menos: un acuerdo con China por el que llegarían unos 20.000 millones de
dólares era una as en la manga poco despreciable para un presidente que sueña con quedar en la
posteridad.
Pero todo duró muy poco y aquel anuncio quedó casi en la nada.
Hoy, a casi dos años de la visita del
presidente chino Hu Jintao, que traía expectativas de
inversiones multimillonarias de su país en la Argentina,
sólo
suman alrededor 500 millones. Es decir,
menos del 3 por ciento de los 20.000 millones anunciados.
Entre los acuerdos que se cerraron, el principal fue el de la
alianza entre el grupo Macri y la empresa Sonhe Hopefull para manejar el
ferrocarril Belgrano Cargas, con una inversión proyectada de US$ 200 millones en dos años, según
informó el diario
Clarín.
Además, 21 millones fueron invertidos para la
reactivación del complejo minero de hierro Hiparsa, en Sierra Grande, en el que
participa la empresa asiática Ling Cheng Mining.
Por último, por 123 millones de dólares, se invirtió en la compra de 160 vagones y 24
locomotoras chinas para el
Ferrocarril San Martín.
"Pronto
tendrán que poner mi foto arriba de la de San Martín",
había dicho Kirchner entre sus colaboradores. Pero eso deberá esperar.