Tras el acuerdo que el Gobierno concretó con casi todas las empresas petroleras que operan en el país, la Federación de Empresarios de Combustibles (FECRA) informó hoy que la vuelta de precios al pasado 31 de octubre se concretó en buena parte de las estaciones de servicio del área metropolitana, pero aún quedan otras que venden a valores más altos.
"La totalidad de las estaciones de servicio de la red cautiva de YPF retrotrajo sus precios a los vigentes al 31 de octubre de 2007 el mismo día" en que se conoció el acuerdo de las petroleras con el Gobierno, indicó un vocero de la entidad, lo que implicó una rebaja de entre 10 y 15 por ciento de los combustibles líquidos.
Asimismo, las estaciones de bandera de las petroleras ESSO y Petrobras, fueron completando ese retroceso entre el domingo y ayer, luego de que el gobierno de Cristina Fernández volviera a autorizar la exportación de combustibles tras el cierre de las fronteras destinado a abastecer el mercado interno.
En cuanto a las expendedoras de particulares que operan con licencias de las principales marcas, según información que maneja la FECRA, estos estarían liquidando sus stocks -comprados a un mayor valor- a precios actuales, y completarán su alineamiento entre mañana y el jueves.
Afuera es otra historia. En el interior del país según consultas efectuadas esta mañana, la situación difiere de acuerdo a las localidades, pero en general no han bajado sus precios.
El vicepresidente de la Confederación de Empresarios Comercializadores de Hidrocarburos y Afines (CECHA), Raúl Castellano, confirmó que tanto en la provincia de Córdoba como en la de Santa Fe "un gran número de estacioneros aún no bajó los precios".
En los principales centros turísticos, Bariloche, Cataratas, localidades balnearias de la costa atlántica, tampoco había muchas estaciones que hubiesen retrotraído sus precios.
Mientras tanto, en el caso de las estaciones de la petrolera Shell, como ésta no fue convocada, no adhirió a la medida, y sus combustibles se venden sin cambios en sus precios.
Lo mismo han hecho las estaciones independientes, o denominadas de bandera blanca, que aducen que su baja rentabilidad les impide retrotraer sus precios.
Sin embargo, operadores del mercado aseguran que tanto la petrolera anglo-holandesa como las estaciones independientes tendrán que adherir a la medida, pues no podrán soportar la presión de una competencia con precios con una baja de hasta más de 40 centavos.
Fuente: Télam
