Con críticas de la oposición por subestimación en la recaudación y el crecimiento de la
economía, la Cámara de Diputados dio media sanción, esta tarde y con pocas
modificaciones, al proyecto de Ley de Presupuesto Nacional 2007,
por 143 votos a favor, 77 en contra y 6 abstenciones.
El proyecto
contempla un crecimiento de 4 por ciento, una variación de precios que oscilará entre 7 y
11 por ciento y un incremento de haberes jubilatorios de 13 por ciento.
La oposición, que votó masivamente en contra de la aprobación, critica la baja proyección de crecimiento para 2007 que prevé el oficialismo para el año entrante. Denuncian que lo sobrante de la recaudación, que no tiene asignación en el Presupuesto, será utilizado por el kirchnerimo como gasto de campaña a través de los superpoderes que detenta el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
Las críticas. El radicalismo, el PRO y el ARI pidieron en la discusión en particular que se eliminaran del octavo al artículo 11 del presupuesto, que derivan más facultades a la Jefatura de Gabinete, pero se impuso la mayoría que controla el oficialismo y resultó negativa la votación para la oposición.
También fracasó una propuesta de Víctor Zimmermann (UCR) para que el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias esté atado a la evolución del costo de vida.
Del mismo modo, no prosperó un pedido de Alejandro Nieva (UCR) y González para que se incluyera en el presupuesto una propuesta de Claudio Lozano (CTA) para crear un coeficiente de movilidad permanente de los haberes jubilatorios.
El jefe del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, puso de relieve que el de 2007 "es el último presupuesto de la gestión del presidente (Néstor) Kirchner" y aseguró, en nombre del gobierno, que "con humildad y orgullo que cumplimos" con las pautas que el jefe de Estado había fijado cuando asumió el 25 de mayo de 2003.
El presidente del bloque radical, Fernando Chironi, ratificó en su discurso de cierre en que "es un verdadero agravio constitucional" los superpoderes concedidos al jefe de Gabinete para mover partidas.
También insistió en criticar "la subestimación de los recursos que, tomado en términos de razonabilidad, puede ser una práctica de elaboración del presupuesto que asegure que el financiamiento de los servicios", pero advirtió que ello no es así cuando está dirigida "a sustraer el control del Congreso de esos recursos".
El titular del interbloque Propuesta Federal (PRO), Federico Pinedo, remarcó: "Nosotros hemos decidido acompañar el proyecto económico del Gobierno y financiarlo siempre y cuando el Gobierno no nos engañe y nos diga la verdad sobre lo que piensa gastar".
Pero el diputado indicó que "hay un aumento del gasto del 30 por ciento con relación al presupuesto original presentado en 2006" por lo que señaló que "si no se eliminan los superpoderes y no se establece bien lo que se va a gastar" era "imposible" que votara el bloque afirmativamente el presupuesto.
El jefe del bloque del ARI, Eduardo Macaluse, indicó: "Nosotros no nos quedamos sólo en la falta de división de poderes republicana y la violación de la Constitución" sino que "decimos que no hay una redistribución de ingresos justa".
El diputado afirmó que "es un gobierno conservador" que lejos de mejorar situación de los sectores más postergados que históricamente son la base del peronismo beneficia "a los sectores más concentrados de la economía" a través de subsidios y exenciones impositivas.
A su turno, Jorge Sarghini, que preside el bloque residual del duhaldismo, manifestó que "es una farsa aprobar un presupuesto con estos superpoderes" que aseguró "no es cierto" que hayan sido habituales en anteriores gestiones del Poder Ejecutivo.
Para el diputado y economista, el Gobierno sigue en la línea del consenso de Washington que cree que "el crecimiento es todo y no es así" porque -indicó- "tiene que ser sustentable y tenemos que aprovecharlo para mejorar la redistribución del ingreso con una visión inclusiva" y no esperar "el efecto derrame".