La presidenta del Encuentro anual de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE), Silvia Torres Carbonell, afirmó hoy que el sector privado necesita que la sociedad y los gobernantes confíen en el buen empresario porque de esa alianza saldrá la "reconstrucción" del país tras la pandemia de Covid-19.
"La crisis que dejará el Covid-19 demandará un enorme trabajo de reconstrucción. Necesitamos que la sociedad y los gobernantes confíen en el buen empresario. También necesitamos asegurarnos de la consolidación de las instituciones republicanas", aseveró Torres Carbonell.
Y agregó: "Porque un estado democrático no es necesariamente garantía de un estado de derecho. Necesitamos que la actual crisis sea un punto bisagra por el cual la democracia dé paso a esa República en la que rija el imperio de la ley y el respeto de las libertades individuales, políticas y económicas".
Torres Carbonell abrió con estas ideas el XXIII Encuentro Anual ACDE, bajo el título "Emprender: Co-crear para reconstruir", acompañada por Monseñor Jorge Lugones, Obispo de Lomas de Zamora y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social.
En la visión de Torres Carbonell, "hoy la sociedad pide a gritos una solución creativa" dado que la pandemia ha llegado a una Argentina en la que ya había una "gran deuda", que está dada por "la pobreza y la falta de empleo digno".
"Casi el 50% de la población en pobreza es una tragedia. Y hay una causa: es cada empresa que se cierra o no puede abrir, cada emprendedor que no puede crear una empresa", dijo Torres Carbonell.
La dirigente dijo que hay que celebrar la actitud emprendedora, con la que el ser humano supere los obstáculos con resilencia, con capacidad de enfrentar los desafíos y crear las nuevas oportunidades.
Entre los invitados a dar su opinión en el panel "Miradas sabias en tiempos de Covid", participó el decano de la Escuela de Políticas Públicas de London School of Economics, Andrés Velasco, y la periodista española Pilar Rahola, ambos referentes del mundo académico e intelectual
"La pandemia es un shock con muy pocos precedentes y estamos operando en buena medida a ciegas. Sus secuelas en la vida práctica cotidiana y de las empresas nos va a acompañar por mucho tiempo", señaló Velasco.
Por otra parte indicó que "los países emergentes estamos sufriendo varios golpes en simultáneo: reducción del volumen del comercio internacional, caída de los precios de los recursos naturales, baja de ingresos por turismo y servicios y remesas y una tremenda salida de capitales hacia los países más avanzados".
"Estamos ante una tragedia como si fuera un desastre natural y ante esos eventos lo primero que hay que hacer es ayudar a las familias. Lo segundo es asistir a las empresas, dejando la prudencia de lado desde el punto de vista fiscal para que no se descapitalicen principalmente las más pequeñas". Y el tercer paso es dar estímulos a la recuperación, cuando la fase del confinamiento termine", dijo Velasco.
Para el economista: "Hay países en la región que tienen capacidad fiscal para endeudarse y financiar sus paquetes de ayuda, pero hay otros que no tienen esa posibilidad", y concluyó: "Va a ser muy importante que nuestras democracias puedan tomar decisiones sabias y prudentes para que nuestros pueblos no tengan que sufrir más de la cuenta".
A su turno, Rahola señaló que la pandemia "está derivando de una crisis económica en una crisis política e institucional que afecta nuestras democracias".
Para la periodisata española la sociedad está ante una serie de dilemas profundos porque por ahora no hay una solución a la vista: economía o salud; más seguridad o más libertad y más o menos democracia para controlar la situación. "Cómo se resuelvan esos dilemas determinará la salida", dijo.
"Estamos viviendo en un mundo caótico en el que países como los nuestros van a sufrir mucho. La clave para transitar es fortalecer la salud de las repúblicas", concluyó Rahola y cerró con un mensaje a los empresarios: "No se puede tener al empresario como enemigo, porque es el que crea trabajo a través del esfuerzo. Pero la empresa sin alma humana no es empresa, es voraz. La empresa con alma es la que puede ayudar en el sentido democrático, porque se centra en sus trabajadores. Debajo de los números y el beneficio hay un ser humano", manifestó la intelectual española.
El Encuentro Anual de ACDE se realiza este martes y puede seguirse online ingresando en la página de la Asociación. Se espera el mensaje del presidente Alberto Fernández en el cierre del evento.
LR
