El cepo cambiario volvió a ajustarse ayer y sumó una nueva limitación para obtener dólares a través de una de las últimas vías que quedaban abiertas: la extracción de adelantos por medio de cajeros automáticos en el exterior. Según confirmó Visa, que concentra más del 60% del mercado de tarjetas, desde ahora se pueden extraer solamente unos US$ 50 por mes por cuenta y cliente de la firma en los países limítrofes y unos US$ 800 mensuales en las naciones no limítrofes.
La medida, según informó la empresa, está vigente desde ayer, y se conoce después de que se registrara un auge en las extracciones de ahorristas argentinos en ciudades como Colonia, en Uruguay. De esta forma, se anticipa una decisión que –a pedido del Gobierno– se pensaba que entraría en vigencia el lunes.
Las largas filas que se observaron en las últimas semanas frente a los bancos del país oriental estuvieron motivadas por la posibilidad de adquirir dólares más baratos que el blue ante la disparada que éste registró en el mercado local hace días, cuando alcanzó un pico de $ 10,45 y una brecha de más de 100% con respecto a la cotización oficial.
La sangría de divisas que se aceleraba a través de los adelantos en el exterior preocupó fuertemente al Gobierno, que solicitó a las tarjetas de crédito y a los bancos que establezcan un esquema por el cual se eche por tierra la posibilidad de acceder a las divisas.
Para los directivos de las principales entidades bancarias, la implementación inmediata a pedido del Gobierno despierta una fuerte preocupación. Según pudo saber PERFIL, a puertas cerradas el principal temor es que las organizaciones de defensa de consumidores demanden a las firmas por incumplir con los plazos de información a los clientes que, según las normas vigentes, deben tener conocimiento previo de cambios en las operaciones, “especialmente cuando se trata de medidas tan radicales como éstas”, apuntó un ejecutivo.
Según explicaron fuentes del sector, la limitación a la extracción de dólares fuera del país a través de terminales automáticas debe tener un tratamiento cuidadoso porque se implementa la medida, pero los usuarios no conocen detalles como por ejemplo si se toma como referencia el mes calendario o los treinta días entre el cierre de cada tarjeta que puede no coincidir precisamente con el mes calendario.
En tanto, el dólar blue presentó entre el jueves y ayer un fuerte rebote de 52 centavos y terminó la semana a $ 8,95, marcando una brecha de 69% con respecto al oficial ($ 5,27), como resultado de las expectativas de nuevas restricciones que se confirmaron oficialmente ayer.
Con esa suba, el valor de la divisa en el mercado paralelo cortó con una racha de diez jornadas de bajas. El Banco Nación y el Banco Central ayudaron con la suba de tasas –que desalienta levemente la compra de dólares ilegales–, y la Anses habría aportado su granito de arena vendiendo títulos en dólares para reducir el tipo de cambio que se opera en el mercado de capitales, llamado “contado con liquidación”.
