Integrantes de los equipos técnicos del Frente Renovador, liderado por Sergio Massa, consideraron que "la noticia positiva" es que en el gobierno "reconocen que mintieron" en alusión a la inflación oficial de enero de 3,7 por ciento.
A su vez, los referentes económicos del massismo insistieron a través de un comunicado en la necesidad de "llevar adelante políticas macroeconómicas que ataquen la inflación".
A su vez, el ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, planteó: "Con el nuevo índice de precios, el gobierno reconoce que no sabe cómo bajar la inflación".
"Mientras manejen las variables económicas, como el gasto público, la emisión monetaria y la devaluación, por distintos andariveles y de manera fragmentada, lo único que van a conseguir es más distorsiones en la economía que inhibirán la inversión, y por lo tanto cualquier posibilidad de crecimiento", alertó.
El economista Ricardo Delgado manifestó que "reconocer la inflación es un buen avance y es necesario, pero hacen falta políticas de fondo que ataquen el problema", y abogó por "incentivar" la inversión, "ordenar la política fiscal y monetaria" y "la normalización del INDEC".
Por su parte, el ex ministro de Economía, Miguel Peirano, sostuvo que "el índice conocido es un paso positivo, en el sentido de reconocer la realidad" pero enfatizó que "el propio resultado pone de manifiesto la dimensión que ha tomado el problema inflacionario y la necesidad de adoptar un conjunto de medidas que cambien la tendencia".
Para el economista Marco Lavagna, el anuncio del 3,7% de inflación "es razonable" aunque remarcó "la independencia del INDEC, como se viene reclamando hace tiempo, es fundamental para recobrar la credibilidad de las estadísticas oficiales".
"Si el blanqueo oficial de la inflación persiste, el gobierno deberá admitir que ni la indigencia ni la pobreza son las que se anuncian como un gran logro, sino que están muy por encima y hoy el 25% de la población es pobre", destacó.
