Argentina tiene una larga trayectoria de pleitos perdidos en ese tribunal dependiente del Banco Mundial, por el incumplimiento en los contratos de concesión. La compañía se pondría formalmente a la venta en marzo.
Primero fue el quite de concesión, unos días más tarde se hablaba de “intervención”, pero horas después todo quedó en una “veeduría”, como sea, el conflicto entre los gobiernos kirchneristas y la empresa distribuidora de energía eléctrica Edesur no son nuevos, aunque su resolución podría serla.
El lunes pasado, en medio de una ola de calor, el interventor del Ente Nacional de Regulación de la Electricidad (ENRE), Walter Martello, advirtió que “dada la grave situación” generada por los cortes de energía, “actuaremos en consecuencia por la posible caducidad de la concesión del servicio de distribución eléctrica a cargo de la empresa Edesur”.
Vecinos cortaron la Dellepiane y hubo choques con la Policía de la Ciudad
Sin embargo, Martello, a través de su cuenta de Twitter, también señaló que la caducidad de la concesión “es un proceso que lleva tiempo y evaluaciones” sobre el cumplimiento del contrato.
Incluso la secretaria de Energía, Flavia Royón, aseguró que desde el Gobierno “no nos va a temblar el pulso si eso implica tener que terminar el contrato de concesión del servicio de distribución eléctrica a cargo de la empresa Edesur”.
El calor siguió, siguieron los cortes, y los vecinos del sur de Buenos Aires cortaron la Autopista Dellepiane lo que generó enfrentamientos con la policía porteña, y para el miércoles a la tarde “fuentes oficiales” hablaban directamente de una “intervención”.
Lo cierto es que todo terminó en una (nueva) multa a la empresa, esta vez por $ mil millones, y la creación de un grupo de veedores que observarán en el lugar la operatoria de la empresa.
Esto se produce un mes antes de que Edesur salga a la venta, por un monto que oscila, de manera muy amplia, entre US$ 200 y US$ 300 millones.
Su propietaria, la italiana Enel, anunció en noviembre que vendería esta compañía que presta servicios a 2,5 millones de clientes en la Capital Federal y doce partidos de la zona sur del Conurbano. Las tarifas que percibe y las regulaciones del mercado eléctrico argentino hacen que quieran desprenderse de la compañía que tienen desde 1992.
Pero también el grupo Enel, propiedad del gobierno italiano, controla la usina térmica más importante del país, la Central Costanera con 2.300 MW de capacidad instalada, y el complejo hidroeléctrico de El Chocón-Arroyito que aporta una generación de 1.328 MW al sistema eléctrico nacional, y de allí la amplitud del valor de venta.
El titular de Enel Argentina, Claudio Cunha, en un informe dirigido a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires dio cuenta de una caída del 20% interanual de sus ingresos.
“Pese a haber mantenido y ampliado el nivel de inversiones, la situación económica de la empresa es insostenible y requiere una pronta solución por parte del Gobierno”, dijo Cunha, en obvia alusión a mayores subsidios o tarifas que nunca llegaron.
Ahora, la posibilidad de una intervención no solo “le baja” el precio de la compañía, sino que también le abre la puerta a Enel de litigar por el quite de la concesión ante el tribunal del Ciadi, donde el Estado argentino suele perder contra multinacionales por incumplimiento de contrato.
Según un informe del exjefe de Gabinete Santiago Cafiero ante el Congreso Nacional, a mediados de 2021 la Argentina tenía ocho “casos activos” en ese tribunal dependiente del Banco Mundial, por unos US$ 805 millones de parte de empresas energéticas, administradoras de fondos de pensiones y constructoras.
Para recordar queda el caso de la “estatización” de YPF, que le costó a Argentina US$ 6 mil millones en el 2012, y que tiene un juicio pendiente en los tribunales de Nueva York por otros US$ 3 mil millones.
El 16 de abril de ese año, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner envió un proyecto de ley al Congreso Nacional denominado “De la soberanía hidrocarburífera de la República Argentina” para expropiar las acciones de YPF, equivalentes al 51% de su capital social.
Los accionistas pondrían la distribuidora a la venta formalmente el mes próximo
Argentina se comprometió a entregar a la española Repsol, propietaria de la mayoría accionaria, títulos públicos por U$S 5 mil millones, pero también bonos adicionales para garantizar que el valor de mercado alcanzara un “piso” de US$ 4.670 millones, con un máximo de U$S 6 mil millones a valor nominal.
A estos montos hubo que agregarle los intereses, por lo que Argentina terminó pagando unos US$ 10 mil millones. El presidente de Repsol, Antonio Brufau, recibió la distinción de los medios especializados como “el empresario del año” por esa operación.
Pero el capítulo no quedó ahí. Dos exaccionistas privado de la petrolera, Eton y el Grupo Petersen de Argentina, vendieron su participación a Burford Capital, quien le inició una demanda contra YPF argumentando que el Estado argentino debió hacer una oferta pública a los accionistas minoritarios y no sólo “arreglar” con el socio mayoritario que era Repsol. El juicio podría alcanzar los US$ 8.500 millones, según especialistas del sector.
Enel anunció venta de Central Costanera
R.P.
El Grupo Enel informó ayer que cerró la venta de su participación en Enel Generación Costanera a Central Puerto, así como la firma de la venta de la participación del Grupo en Central Dock Sud al mismo comprador, sujeto a ciertas condiciones, con cierre previsto para el primer trimestre de 2023.
La contraprestación total por la venta de la participación de Enel en las dos empresas de generación térmica asciende a 102 millones de dólares.
El Grupo, a través de su filial Enel Argentina, firmó el acuerdo de venta a la empresa energética Central Puerto SA de la participación del 75,7% del Grupo en la empresa de generación térmica Enel Generación Costanera. Al mismo tiempo, Enel firmó el acuerdo sobre la venta a Central Puerto de la participación del 41,2% del Grupo en la empresa de generación térmica Central Dock Sud, que –sujeto a ciertas condiciones– se espera cerrar dentro del primer trimestre de 2023.
La contraprestación total por la venta de la participación de Enel en las dos empresas asciende a 102 millones de dólares. Costanera es la central más grande de Argentina, la cual fue construida con una capacidad total de 2.305 MW.