Lejos del reclamo para pagar menos impuesto a las ganancias, los sectores de menores ingresos son los que más están acusando el impacto del ajuste en el comienzo de este año. De acuerdo con un reporte de la consultora Kantar Worldpanel presentado ayer, este segmento de la población, que los técnicos llaman “la base de la pirámide social”, registrará la mayor caída en los niveles de consumo de los últimos cinco años.
En el marco del encuentro Consumer Connection, la firma especializada en monitorear hábitos de compra indicó que el 17% de los hogares integra el segmento más pobre de la sociedad, y que ese espacio en los tres primeros meses del año registró una reducción en sus compras del 5%, cuando en el mismo período del año pasado la merma había sido de 2%, en 2012 había crecido 2% y en 2011 había estado 4% arriba.
“Los más pobres son los que están sufriendo la mayor presión del ajuste, en especial en el cordón metropolitano”, indicó Juan Manuel Primba, country manager de la firma. Los expertos señalaron que el 54% de este sector aseguró que en el primer trimestre registró una caída en su nivel de ingresos y en un 29% que recortaron gastos en diversión y entretenimiento.
“Hubo una reasignación de recursos”, abundó Fernando Comendeiro, account manager de la consultora. Ante este cambio, los más pobres abandonan la compra de diferentes tipos de productos, consumen menos de otros y, de a poco, vuelven al almacén, indica Kantar Worldpanel. Entre lo que se deja de adquirir se destacan las bebidas, los lácteos y otros bienes de cuidado personal, como el champú. Lo que se sigue llevando, pero en menor cantidad, son jugos, cervezas, pan de molde y café molido. Los almacenes, que el año pasado acaparaban el 14% de las ventas del segmento, este año llegan a más del 17%. En este contexto no hay quien los ayude: “Los precios cuidados no les llegan, y como la mayoría no está bancarizada no puede acceder a descuentos con tarjeta”, agrega Comendeiro.
Sin distinciones sociales, la fiesta de consumo este 2014 terminó. Habrá un primer semestre con una caída del -2% en promedio, que posiblemente se mantendrá en la segunda mitad del año. Los motivos: los salarios pierden con la inflación, hay menos financiación, se resiente el empleo más precario y los más pudientes vuelven a poder destinar pesos en blanco a comprar algo de dólares.