Con el fuerte avance registrado en la última semana –unos 54 centavos que lo dejaron el viernes a un promedio de $ 9,88–, el dólar paralelo saltó nuevamente al centro del debate económico. El Gobierno insiste en que es “marginal y especulativo” y hasta el vicepresidente Amado Boudou lo limitó a un universo de “entre 100 y 200 mil personas”. Pero según un recorrido de PERFIL por zonas comerciales clave para buena parte de la población, el “dólar blue” es referencia para mucha más gente y tiene consecuencias en la formación de precios fundamentales para la vida cotidiana de, por lo menos, el 40% de la población que trabaja y se mueve en la informalidad:
*Locales textiles de la avenida Avellaneda, en Flores. En un relevameinto entre locales de venta de sweaters, remeras y camisas, los encargados explicaron que si bien sus productos son confeccionados en el país, “la materia prima es importada”.
Gran parte de los materiales de la ropa que se comercializa “proviene del contrabando” donde las operaciones se pactan al dólar paralelo “porque la importación está prohibida”, explicaron, y agregaron que se “está tomando un dólar de $ 10, por lo que cada aumento impactó directamente sobre el precio final de la ropa que vendemos”.
*Locales de telas de la zona de Once. Las respuestas del otro lado del mostrador están en la misma línea: todas las compras de los materiales de confección se realizan según la cotización del paralelo. “Los precios que se acuerdan siguen al blue y eso se traslada a las vidrieras”.
En lo que va del año, un metro de jean aumentó de $ 21 a $ 25, la gabardina subió de $ 18 a $ 22 y las telas de invierno se encarecieron 32% en promedio. Los cierres –que se importan de China– presentaron el aumento más fuerte: 66% sólo en cuatro meses.
*Locales de venta de repuestos automotores en la zona de Warnes. Para los comerciantes, el principal problema son las expectativas de precio de reposición. “Son los importadores los que van aumentando los precios según las estimaciones de costos de reposición. Esta semana tuvimos un aumento del 10% en todo el listado por parte de nuestro proveedor”, detallaron. Los comerciantes de repuestos agregan que el achique del negocio importador contribuye a la formación de “una cartelización” que tira precios hacia arriba.
Por otro lado, quienes realizan el Indice Barrial de Precios del Conurbano, además, también trazan un vínculo entre el ritmo de aumentos en alimentos y bebidas y la evolución del dólar informal. Según su coordinador, Isaac Rudnik, la suba de la Canasta Básica Alimentaria desde julio de 2011 hasta abril de este año fue de 57,63%, más en sintonía con el alza del blue que con el oficial.