El Banco Central podrá realizar ventas por hasta U$S 9.000 millones de acá a fin de año en el marco del esquema de la zona de intervención y no intervención en el mercado de cambios que debutará el 1 de octubre, y está definida inicialmente entre $34 y $44, y se ajustará diariamente a una tasa de 3% mensual.
Fuentes del Banco Central indicaron que “el compromiso (de esa banda) es por los próximos tres meses y luego se recalibrará, volverá a analizar la situación”. La fuente explicó que si en algún momento el dólar “está por sobre la parte alta de esa zona, el BCRA tiene la atribución de vender hasta U$S150 millones por día, es el máximo de intervención, y son 60 días hábiles en el trimestre (lo que da un tope de 9.000 millones), eso representaría más del 25% de la base monetaria”.
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En la entidad monetaria plantearon que el cambio es que “ahora no hay una defensa de un valor, lo único que vamos a hacer es que si el tipo de cambio cruza esa zona de no intervención, tenemos la libertad de ir al máximo y vender hasta U$S150 millones diarios al precio que resuelva la subasta”.
“Eso no necesariamente va a impedir que siga subiendo, tal vez pueda impedir y lo estabilice, pero no hay una defensa férrea sobre un techo o un piso como sí lo eran en otras experiencias. Es un mecanismo de flotación educado en un país que todavía no está acostumbrado”, sostuvo, aunque admitió que con esa banda la entidad monetaria “da una señal de lo que es un dólar barato y un dólar caro”. La fuente consideró que la banda “eventualmente se dejará cuando ya se sienta que no es necesario mantener una guía sobre el tipo de cambio, pero da la impresión que en Argentina vamos a necesitar un buen tiempo donde la gente se adecúe a pensar que va a haber volatilidad cambiaria pero que hay ciertos límites”.
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De todos modos, en el BCRA creen que el atesoramiento de dólares de los individuos tenderá a disminuir, primero porque ya se empieza “con un tipo de cambio muy competitivo” y, además, “porque estamos en una economía en recesión donde el ingreso en dólares ha caído fuertemente. En las últimas dos semanas se vió una demanda en promedio de entre 25 y 35 millones diarios, diez veces menos que “los picos de 300 millones” que se vio durante la corrida de agosto.
En el BCRA están convencidos de que “con la rigidez monetaria que estamos planteando tiene que haber una baja de inflación importante”. Aunque no saben en cuanto tiempo se logrará, prevén que a partir de diciembre-enero ya empiecen a bajar las expectativas inflacionarias de los próximos 12 meses.
