Mas allá del crecimiento de la producción que todos juzgan como posible, la dirigencia agropecuaria libra su batalla más difícil: ser convocada al diálogo por el gobierno nacional.
”El campo necesita estar en la agenda política.” Con esas palabras se refirió Carlos Garetto, titular de Coninagro, a los desafíos que enfrenta la actividad agropecuaria de cara al futuro. Bien parece que para el sector el verdadero límite a trasponer –mucho más que los 160 millones de toneladas de granos– es ser escuchado por el gobierno nacional. “Dialogar y debatir” fueron las palabras que eligió Rubén Ferrero, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas. “Ser parte de la solución”, priorizó Eduardo Buzzi, de Federación Agraria; al tiempo que Luis Miguel Etchevehere, de la Sociedad Rural Argentina, reafirmaba que “para todos es negocio tener un país en marcha”, haciendo alusión al “efecto derrame” que ejerce la actividad en los pueblos y ciudades del interior, no sólo en lo que al agro se refiere sino en lo que hace a la demanda de servicios, reactivación de la industria, generación de empleos, movimientos de bancos y de la actividad comercial.
Unidad. “La mejor forma de distribuir la riqueza no es a través del Ministerio de Acción Social, sino a través del empleo con salario digno”, indicó Garetto. “Y el campo puede ayudar en este aspecto, porque es una fuente de generación de empleo para dar soporte al país.” En definitiva, la Comisión de Enlace intentó el miércoles pasado dar una imagen de solidez y de cohesión. Hubo discursos que revalorizaron los vientos de cambio que se perciben desde la Rosada con los últimos “toques” en el gabinete de ministros. Aprovechando los treinta años de la democracia en el país, los dirigentes remarcaron esta conquista política y hasta se animaron a la autocrítica. Por caso, Etchevehere mencionó: “Ya no tenemos a quién echarle las culpas luego de treinta años de democracia. Ojalá como dirigentes no nos vayamos de nuestros puestos pensando que zafamos, sino con un balazo en el ala pero sabiendo que dejamos algo útil”, graficó. El Hotel Intercontinental se llenó de expectativas frente a la presentación del trabajo “El potencial del campo para el desarrollo de la Argentina” (ver recuadro), que fue financiado por el Fondo Federal Agropecuario y desarrollado por el Movimiento CREA.
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Empresarios y banqueros. Los dirigentes estuvieron medidos en sus dichos y sobre todo se los vio distendidos, en parte también por la firme convocatoria que lograron, ya que participaron del encuentro presencias destacadas como el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, políticos como Ricardo Alfonsín, Hermes Binner, Eduardo Duhalde y Julio Cobos, además de legisladores entre los que se encontraban Pino Solanas, Patricia Bullrich, Sergio Bergman e importantes empresarios de la talla de Luis Betnaza (UIA), Jorge Brito (Adeba), Claudio Cesario (ABA), Mario Ravettino (Consorcio ABC) y Cristiano Rattazzi (Fiat). Por ahora, la dirigencia aguarda. Se mueven con pies de plomo. Esta semana el Ministerio de Agricultura recibió a las cadenas de valor. La Comisión de Enlace espera su turno, porque para ellos vale la frase del histórico Humberto Volando, de Federación Agraria: “El país se recuperará con el campo, nunca sin el campo, y menos aún contra el campo”.
