El Gobierno analiza implementar una “batería” de medidas con el fin de mantener estable el valor del dólar después que el paralelo superara los $180, y seguir generando condiciones de “tranquilidad” en la economía argentina, para lo cual, se están dando los últimos retoques a esas decisiones que se implementarían en las próximas horas.
Según comentaron fuentes de Gobierno, el paquete que se está analizando se orienta a contratacar la tendencia alcista del dólar por dos flancos concretos: uno es restringir más la salida de divisas y, por el otro, ofrecer nuevos instrumentos en pesos que sean atractivos para los distintos niveles de inversores.
En cuanto al primer aspecto, la búsqueda de restringir la salida de dólares se concretará a través de mayores restricciones que se aplicarían para las importaciones, sobre todo en lo que hace a productos terminados.
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Para ello, se aplicarían más trabas para importar distintos productos y en algunos casos habría cupos muy limitados.
El segundo aspecto que se está trabajando dentro del gabinete económico es en la estrategia de ofrecer un menú de opciones “interesantes” para los inversores y ahorristas, con el objetivo de que orientan su interés a las colocaciones en pesos.
La estrategia se basaría en un esquema de licitaciones de determinados títulos que llevaría adelante Hacienda, con títulos y bonos que ofrecerían “significativas” mejoras en las condiciones de tasas y plazos.
Tampoco se descarta aplicar “más controles” a la operatoria de los dólares bursátiles, es decir, el contado con liquidación y el dólar bolsa.
A la vez, se iniciaron nuevas gestiones para cerrar un nuevo acuerdo swap con China, con el fin de reforzar más las reservas monetarias y de esa manera demostrar “mayor poder de fuego” por parte del Banco Central.
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En ese punto en el gabinete económico consideran que será importante la ampliación de los DEG (Derechos Especiales de Giro) que concretaría el FMI para todos los países miembros a fines de agosto y por los cuales, a la Argentina le correspondería un monto aproximado de 4.300 millones de dólares.
Estos aspectos fueron analizados en detalle en conversaciones que mantuvieron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, su número dos Cecilia Todesca, con los ministros de Economía, Martín Guzmán -quien permanece aislado tras su viaje a Italia-, de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el titular del Banco Central, Miguel Pesce.
El punto que genera gran preocupación a los funcionarios del Gobierno por estas horas ha sido la constante ampliación de la brecha cambiaria, la cual de estar en un piso del 47 por ciento a comienzos de abril, salto a un 86 por ciento en las últimas horas.
Dentro del equipo económico saben que una ampliación de la brecha implica mayor expectativa inflacionaria, más presión sobre el tipo de cambio, lo que obliga al Banco Central a tener que intervenir más en el mercado y eso significa pérdida de reservas monetarias.
En el mercado aseguran que uno de los graves problemas es nuevamente la emisión y la ampliación de la base monetaria. Esta última, de acuerdo a las cifras del mercado, tuvo una expansión del 11,5% en los últimos 30 días.
Además, el punto central es que comenzó la restricción estacional en cuanto a la liquidación de exportaciones provenientes del agro, situación que se va a profundizar en los próximos tres meses, lo cual le genera al Gobierno mayor presión, teniendo en cuenta que coincide con el período de plena campaña electoral.
Críticas a las medidas oficiales
Por otro lado, la consultora Quantum, dirigida por el ex secretario de Finanzas Daniel Marx, criticó las últimas decisiones tomadas por la Comisión Nacional de Valores (CNV) y el Banco Central de restringir la operatoria de compra de dólares en el mercado financiero, limitando las operaciones por pantalla del CCL y el MEP.
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Según la consultora, "las restricciones recientemente establecidas, particularmente en la operatoria del CCL, van en contra de la ´normalización´ del mercado", con un objetivo limitado a "reducir la intervención del BCRA para estabilizar el tipo de cambio libre".
"Al limitar las operaciones en la parte del mercado en la que puede intervenir apunta al primer objetivo, pero deja abierta la posibilidad que suban los precios en otros segmentos del mercado, incluyendo el blue", advirtió.
LR
