El Gobierno relanza acuerdos de precios mientras salta la inflación de diciembre
Kicillof y Capitanich presentaron con supermercadistas nuevos controles que regirán desde el 2 de enero. Según consultoras privadas, este mes el costo de vida subiría el 4 por ciento.
El Gobierno anunció ayer un nuevo acuerdo de precios que regirá desde el 2 de enero y por un año, en un intento por atenuar la aceleración de la inflación que según estimaciones privadas se encuentra este diciembre en niveles que rondarían entre 3,5 y 4%, récord para la medición mensual de toda la era Kirchner.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich llamó ayer a realizar un “control popular de precios”, al presentar una nueva versión de la que ha sido la política oficial central contra los aumentos. “Coqui” estuvo rodeado por el ministro de Economía, Axel Kicillof y el Secretario de Comercio, Augusto Costa, junto con referentes de cadenas de supermercados. “No es un congelamiento con control de precios, sino que es un acuerdo voluntario entre el Estado nacional y los principales acuerdos del sector. Porque los controles y el congelamiento no son exitosos”, se diferenció Kicillof al abrir la presentación. Durante este año, el Gobierno -de la mano del ex funcionario Guillermo Moreno- primero congeló todo aumento de forma generalizada y luego armó un conjunto de 500 productos que debía ser auditado por militantes con la pechera “Mirar para Cuidar”. Ayer, en tanto, aparecieron nuevas casacas en la conferencia de Casa de Gobierno, pero en este caso con la leyenda “Miramos los precios”.
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El acuerdo abarca “una canasta de entre 175 y 200 productos de consumo masivo para la cual regirá un precio homogéneo en cada región del país”, explicó el Ministerio de Economía en un comunicado. Kicillof busca “otorgar un marco de previsibilidad para la evolución de los precios de los bienes de consumo masivo”. Además, se dejó en claro que habrá revisiones por cuestiones estacionales. El acuerdo involucra 1.500 establecimientos en todo el país, entre proveedores e hipermercados. “Estamos acompañando al Gobierno en toda esta problemática de que los precios no suban, nada más ni nada menos que eso”, señaló Alfredo Coto, de la firma homónima. Coto fue el primer empresario reprendido en público por el ex presidente Néstor Kirchner cuando había dicho en 2005 que la inflación era un tema preocupante. Ayer sólo se habló de “variación de precios”.
Frenar el contagio de la devaluación
La apuesta macroeconómica oficial es mejorar la competitividad exportadora con una fuerte devaluación que lleve el tipo de cambio a $ 7,50 por dólar en marzo, sin que ese ajuste se traduzca en remarcaciones preventivas, como advierten economistas. Por eso, como indicó ayer en el comunicado, Economía busca con acuerdos de precios “dar señales concretas en materia de expectativas de variación de precios y de poder adquisitivo de los salarios”. Traducción: hacer coincidir una baja forzada de precios hacia febrero, vía congelamiento para, como sucedió este año, conseguir negociaciones salariales que cierren en el orden del 24%, mientras el peso se deprecia al 30, corrigiendo el atraso cambiario. En el fondo, el Gobierno intenta ajustar los salarios en dólares, y este año pese a la aceleración del último trimestre lo consiguió: los precios treparon 25% contra una devaluación del 30% anual. El desafío para la estrategia es encauzar las paritarias cuando vía extorsión las policías provinciales tuvieron mejoras de hasta el 100% y encendieron la mecha del resto de los estatales.
