Con los recuerdos del corralito a los depósitos bancarios en dólares todavía frescos en la memoria, los abogados reconocieron que, si bien las cautelares para sortear el cepo importador tienen puntos en común y diferencias, “en los amparos del corralito, la acción principal era declarar la inconstitucionalidad de la medida”, recordó la abogada Mariana Gallego. En ese caso, los demandantes lograban la devolución del depósito pero la causa seguía. “Lo que se hace hoy es una medida cautelar autónoma”, agregó.
A partir del corralito a los ahorros instalado en diciembre de 2001 por Domingo Cavallo, el “goteo de depósitos bancarios” era una medición habitual. Hoy no se informa el número global de importaciones liberadas mediante amparos.