Uno de los mayores logros de este Gobierno es que la palabra del ministro de Economía no es definitoria. La frase fue pronunciada por la presidenta Cristina Fernández durante la última reunión que mantuvo en la Casa Rosada con el Comité Ejecutivo de la Unión Industrial Argentina (UIA). Los empresarios de la central fabril fueron testigos de un acto de sinceridad que virtualizó el nivel de injerencia de Amado Boudou en la economía.