Portando una sonrisa imborrable, a prueba de la gira relámpago que realizó por la región,
la directora de Standard & Poor’s, Jane Eddy, le
dijo a
PERFIL que
no espera cambios en la Argentina luego de las elecciones de 2007,
y que el riesgo país subirá.
—¿El problema es más político que económico?
—Sí; con la capacidad de la Argentina, Brasil, México, en base a sus recursos naturales
y humanos, el potencial de crecimiento es mucho más grande que el registrado. Y la razón para eso
es la política en un sentido amplio. Hay diferencia de opiniones.
Los
gobiernos tienden a cambiar las políticas, son más volátiles. Y
eso debilita las inversiones.
—¿Espera otro cambio con las elecciones de 2007?
—Las expectativas del mercado para la región están muy calmadas. En las elecciones más
significantes, en Venezuela y la Argentina, no hay demasiadas dudas sobre quién es probable que
gane las elecciones. No será una sorpresa...
—
¿Ya tiene los nombres de los ganadores?
—(Risas) Ambos presidentes tienen mucha popularidad. Es cierto que casi cualquier cosa
puede suceder. Aquí una crisis energética, o la inflación podría subir. Pero no hay una oposición
fuerte y coherente. Pensábamos que después de las legislativas, la Argentina cambiaría su punto de
vista político, y no ocurrió. No creo que haya que esperar demasiados cambios.
—¿Por qué reclaman más institucionalidad a la Argentina y
elogian a China?
—Muy buena pregunta.
Las instituciones en China también están muy concentradas, pero
son muy estables y predecibles. China puede prescindir del financiamiento. Pero no la
Argentina.
—¿Qué tan artificial es el actual inédito bajo riesgo de los
mercados emergentes?
—Muchos opinan que los retornos no son iguales al riesgo. Pero no los inversores. Es
sorprendente para los que trabajamos con mercados emergentes, inconcebible. Es obvio que el riesgo
no puede más que subir. Esperamos eso desde hace un año.
Dar la nota
* “En América latina los gobiernos tienden a cambiar las políticas, son más volátiles,
y eso debilita las inversiones.”
* “Pero lo positivo es que se mantendrá, con las elecciones de la Argentina y
Venezuela, el estado de cosas, no habrá cambios bruscos.”
* “A diferencia de la Argentina, China, con instituciones muy concentradas, no
necesita conseguir inversiones. La Argentina sí las precisa.