Al igual que hizo alguna vez su antecesor Francisco Pancho Cabrera, el ministro de Producción, Dante Sica confrontó directamente con los empresarios por sus reclamos al Estado. Durante el día ayer, en una convención del Rotary, Sica afirmó: “Muchos (empresarios) son socios de los sindicatos, avalan cualquier aumento salarial, lo trasladan y luego se dan vuelta y le piden beneficios fiscales al Gobierno”.
Además, el jefe de la cartera de Producción añadió: “Hay mucha grasa para cortar en los convenios laborales".
PERFIL consultó a representantes del sector industrial de empresas medianas para conocer su visión respecto esta crítica de Sica. El vicerespidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Medias, Damián Regalini, fue tajante al respecto: “Poner nuevamente el tema de los costos laborales en el centro de la problemática productiva es no entender lo que pasa con las empresas de la economía real. Es una maniobra perversa que intenta convertir a las víctimas de esas políticas en victimarios”.
Regalini añadió: “Dante Sica nos quiere responsabilizar a todos los argentinos de este desastre que armaron ellos. Cuando, en realidad, los empresarios y la gente estamos sufriendo las consecuencias de su política financiera nefasta”.
Para Sica "hay mucha grasa para cortar" en los convenios laborales
Por último, Regalini concluyó: “La industria argentina y los sectores productivos estamos sin poder producir y el ministro sabe muy bien que la causa no son los altos costos laborales”.
En relación a la opinión de Dante Sica sobre los convenios laborales, un vocero de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) le comentó a PERFIL: “Es cierto que hay que modificar la legislación laboral. Hoy es muy difícil para una pyme contratar con todas las eventualidades que puede generar una contratación laboral nueva y la contracara que hay es que existe un 30 o 40% de informalidad. Lo más grave es el nivel de cargas laborales que hay que pagar. Tenemos los costos laborales más altos de la región”. En ese sentido, desde CAME también explicaron que es necesario legislar algunas cuestiones que hoy no lo están, como por ejemplo el trabajo desde el hogar.
En relación al señalamiento de que las empresas "avalan costos extra salariales muchos más altos y después quieren subsidios" en CAME afirmaron: “Los aumentos del año pasado no superaron la inflación. Por lo cual es difícil entender a qué se refiere. En 2018 buscamos mantener el poder adquisitivo, no hubo incrementos desmesurados. Además, “las pymes vivimos del consumo interno”, explicaron, en relación a la necesidad de las pequeñas empresas respecto de la importancia de que el salario no quede tan rezagado.
“El único beneficio que hemos tenido en estos años es la Ley pyme y, algunos de los beneficios que otorgan, vencieron en 2018”, añadieron desde CAME.
JPA
