En medio de asambleas en Ezeiza y Aeroparque y la movilización de los gremios aeronáuticos frente al Centro Metropolitano de Diseño, siete empresas pidieron 792 rutas aéreas en una nueva audiencia pública en el marco de lo que el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, bautizó como “la revolución de los aviones”.
De las empresas que ya están operando, Flybondi, que opera 17 rutas, pidió otras 284, entre nacionales e internacionales. Detrás estuvo JetSmart, otra ultra low cost que comenzó a operar en Chile hace un año y dos meses, según explicaron sus ejecutivos en la audiencia. Pasaron a tener el 20% del mercado trasandino en ese período, una escalada similar a la que está mostrando Flybondi en el mercado local, que ya tiene entre el 8 y el 9 % del mercado. JetSmart, que tiene detrás al grupo Indigo, empezará a vender pasajes antes de fin de año. Pidió 276 rutas.
Los gremios realizaron asambleas mientras se desarrollaba la audiencia. Reclaman que los trabajadores de las low cost se enmarquen en los convenios actuales. En Flybondi, por ejemplo, el grado de sindicalización es bajo. Sólo cinco pilotos están agremiados. “No hay restricciones para que se afilien”, aseguró su CEO, Julian Cook.
Lan Argentina se sumó con el pedido de tres rutas más. Es la segunda operadora del mercado local, detrás de Aerolíneas Argentinas, y la primera en vuelos internacionales. Y pese a que no nació como low cost, se suma a la nueva ola: elegir asiento se paga aparte, como la cantidad de valijas.
Avianca, bajo su filial argentina, Avian SA, nacida de las cenizas de Macair Jet, la firma de Franco Macri, agregó otras seis rutas a su lista y Andrés, otra de las low cost, se sumó con otro pedido de 199 rutas. Grupo Lasa, que se define como una empresa familiar y asegura que no es una low cost sino una smart cost, pidió 19 rutas y aseguró que la mayoría volará desde Mar del Plata.
Baires Fly, una firma de vuelos ejecutivos no regulares, decidió pedir 5 rutas para ofrecer servicios regulares con sus aviones de 16 plazas. Dangus y Cielos Mediterráneos pidieron autorización para volar servicios no regulares. En total se pidieron 254 nuevas rutas de cabotaje y 538 internacionales.
En El Palomar, donde los vecinos reclaman por el ruido y el riesgo de los aviones que pasan volando sobre las zonas pobladas, se sumarán JetSmart y la chilena Sky, lo que pondrá a prueba la capacidad de la base.