Una reducción en la cantidad de bancos existentes en el país podría
producirse en los próximos tres años, según un estudio elaborado por la consultora Ernst
& Young, que estima que
el negocio bancario pasará de estar en manos de 90 entidades a
alrededor de 80. El estudio precisa, además, que
se prevé el ingreso puntual de inversores provenientes de la región
latinoamericana.
En relación a los depósitos, principalmente de las empresas, la consultora destacó que
“vuelven a ser la mayor fuente de financiamiento de los bancos y continúan creciendo en línea
con el Producto Bruto Interno. Sin embargo, la relación entre estos índices sigue siendo baja en
comparación con países desarrollados".
Uno de los socios de Ernst & Young, Norberto Nacuzzi, señaló que
"el sistema está atravesando un período de liquidez estable,
pero
la bancarización del sistema argentino sigue siendo baja".
De acuerdo al estudio,
los préstamos al sector privado crecieron fundamentalmente
en el segmento de consumo particular (personales,
hipotecarios y prendarios),
pero no así en el sector corporativo, en el que documentos y
adelantos se realizan puntualmente y a corto plazo.
Nacuzzi agregó que el
índice de incobrabilidad “disminuyó, aunque sigue siendo alto
en comparación con el resto de Latinoamérica”, y que “la relación entre
préstamos y producto bruto alcanza un 10 por ciento, cifra inferior al 28 por ciento de Brasil y 62
por ciento de Chile".
El informe expone asimismo que la situación patrimonial y la rentabilidad de las entidades
que conforman el sistema financiero argentino sigue mejorando como consecuencia de un mayor
volumen, en tanto que según Nacuzzi "se recuperó solidez en cuanto a requisitos de capital".
"Para el futuro, se proyecta una fuerte inversión en tecnología en
áreas de seguridad, mayores niveles de bancarización y de volúmenes operados", dijo E&Y
en un comunicado.
Fuentes:
Télam y DyN.