El Grupo Enel anunció este martes una “mayor racionalización” de su estructura, por lo que deberá salir de algunos “negocios y geografías que ya no están alineadas con su estrategia”.
A través de un documento al que PERFIL tuvo acceso, la firma anunció que venderá activos por €21.000 millones para achicar la deuda que la compañía tiene, por lo que deberá abandonar algunos mercados de la región, entre los que figura Argentina y Perú.
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Sin embargo, el Grupo se quedará con “Brasil, Chile y Colombia”, donde tiene una posición integrada y donde su experiencia única en “evolución digital puede desplegarse mejor, centrándose en las grandes áreas metropolitanas”.
En la Argentina, Enel es dueña de la distribuidora eléctrica Edesur, por lo que al salir de este mercado la firma quedará en venta y pasará a manos de otro grupo. La compañía italiana también es dueña de centrales eléctricas térmicas, como Dock Sud, Costanera, y de la hidroeléctrica El Chocón.
¿En qué se basa la decisión del grupo para salir de Argentina?
El documento expone algunos inconvenientes durante los últimos “tres años” por la crisis sanitaria del COVID-19, “los conflictos geopolíticos” y los fenómenos metereológicos extremos que aumentaron la necesidad de una transición energética acelerada y digitalización junto con el rediséño y reequilibrio de las cadenas de suministro globales como las razones de la reestructuración.
Sin embargo, la salida de Argentina se produce en medio de años de congelamiento de tarifas que enfrentó la compañía, aunque ahora se están empezando a actualizar. Cabe destacar que a finales de 2020 fue Edenor la que pasó a manos del grupo Vila-Manzano tras ser vendida por Mindlin.
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“En los próximos tres años, nos enfocaremos en modelos comerciales integrados, conocimientos digitales y negocios y geografías que pueden agregar valor a pesar del desafiante escenario actual, adoptando una estructura más eficiente y un conjunto más sólido de índices financieros”, señaló Francesco Starace, CEO y Gerente General de Enel en el mencionado documento.
“Esto aumentará nuestra resiliencia ante posibles turbulencias continuas en el futuro, así como también posicionará nuestra creación de valor hacia un mayor crecimiento, beneficiando a todas nuestras partes interesadas y acelerando la independencia energética en nuestros países centrales”, agregó.
SE / LR
